Polémica entre UTE y empresa eólica por rentabilidad del negocio

REVE

El desarrollo explosivo de las energías renovables y de la eólica en particular, con una demanda eléctrica que crece a paso lento y un mercado de exportación pinchado por el estancamiento en las economías de Argentina y Brasil, ha comenzado a generar dolores de cabezas por los números rojos que deja la ecuación para los generadores del mercado spot que reclaman cambios a la autoridades.
Algunos inversores desarrollaron sus proyectos sin contar con un contrato firme de venta a UTE
(venden al mercado spot), apostando a que su electricidad se iba a comercializar a un precio razonable para amortizar su inversión y obtener un retorno. Sin embargo, esa apuesta no salió como se esperaba y ahora los números no cierran.
El valor del spot surge del agua o el térmico más caro despachado por UTE. Con años de lluvias, el ingreso de parques eólicos privados con contrato, y los propios proyectos de UTE, cada vez es menos usual encender una central térmica para atender el suministro de la demanda local salvo las horas de pico de consumo, algo que juega en contra de los operadores spot.
El año pasado, el precio promedio de compra en el mercado spot se ubicó en US$ 26 por megawatt/hora (mW/h) volcado a la red de UTE.
Ese valor dista bastante de los casi US$ 70 por mW/h que UTE pagó a agentes eólicos que tienen contratos a 20 años con el ente. Con ese precio, ese nicho puede obtener una rentabilidad en dólares anual que ronda entre 8% y 10%.
En cambio, hay generadores del mercado spot que no están obteniendo los ingresos mínimos para cubrir sus inversiones y cumplir con las amortizaciones de préstamos que tramitaron para ejecutar sus proyectos, dijo a El Observador una fuente vinculada al negocio energético.
Por eso hay privados del mercado spot que están planteando cambios al reglamento de venta de electricidad para poder colocar su producción a clientes privados y de cierta formar competir con las tarifas que fija UTE.
Si bien por ley eso está permitido, en la práctica no hay operaciones porque hay escollos que los privados deben resolver para transformarse en un generador firme y confiable en el suministro de electricidad.
La producción de energía eólica no es constante y siempre requiere del respaldo de una «potencia firme» (represas o centrales térmicas) para asegurar una determinada potencia.
Hoy los agentes spot son en su mayoría eólicos y no cuentan con un respaldo firme propio que les permita cumplir con ese requisito. Asegurarse esa potencia con un agente de biomasa o una caldera de otro privado, es «prácticamente imposible», aseguró la fuente.
De acuerdo a los datos de la Administración del Mercado Eléctrico (ADME), en Uruguay hay una decena de agentes que produce electricidad solo bajo el mercado spot por una potencia autorizada de 54 megavatios (mW), de los cuales ocho son eólicos y dos de biomasa.

Propuesta de cambio

Sobre fines del año pasado, la empresa eólica del mercado spot Iweryl SA presentó una propuesta ante ADME para realizar una modificación reglamentaria para la potencia firme de corto y largo plazo, argumentando que en los últimos años «se incorporó un volumen importante de energías renovables no convencionales que hace necesario un replanteo de la metodología» aplicada hasta ahora, una sugerencia que han realizado distintas consultoras privadas y que también surge de los informes de garantía de suministro que procesa ADME.
En líneas generales, el agente eólico aspira a que se le permita comprar contratos de respaldo a otros generadores del mercado mayorista en caso que su emprendimiento no pueda cumplir con la potencia mínima que requiere su potencial cliente privado.
La fuente explicó que la firma privada argumenta que si bien un parque eólico en determinada zona puede no estar produciendo la energía esperada en determinado horario puntual, sí puede existir otro parque eólico en otra zona que esté generando electricidad.
En resumen, Iweryl pretende que a los generadores del mercado spot eólico se los reconozca como potencia firme, lo cual elevaría las chances de cerrar un contrato de venta particular a un privado y no quedaría atado únicamente a venderle a UTE al precio que fije el mercado spot. El informante reconoció que eso conllevaría un «cambio profundo y filosófico» del mercado eléctrico porque implicaría abrir la competencia para UTE.
De todas formas, reconoció que este cambio «puede ser injusto» con agentes privados que invirtieron en calderas de respaldo térmico para el mercado spot.
Fuerte rechazo de UTE
Las respuestas de UTE y la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) (ver aparte) al planteo de Iweryl no se hicieron esperar. El primero lo hizo el pasado 9 de enero y el segundo el 10 de ese mes y fueron publicadas en la web de ADME.
El ente energético recordó que en su momento el país optó por ofrecer una serie de estímulos fiscales y contratos con agentes privados con la obligación de UTE de adquirir la totalidad de la energía generada por las centrales de origen eólico y fotovoltaica.
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La empresa estatal asegura que el sistema actual es «confiable» y funciona con condiciones de rentabilidad y «sin riesgo alguno» para quienes celebraron contratos con UTE.

«La única diferencia es que algunos generadores –entre ellos Iweryl– optaron voluntariamente por una forma distinta de venta de su energía, al hacerlo en el mercado spot, con la finalidad de obtener mayores ganancias, por lo que hoy no pueden estos reclamar que la demanda, o sea todos los consumidores, les paguen por lo que fue su decisión si esta no les resultó tal cual esperaban», argumenta el ente.
Para UTE, la propuesta de cambio de Iweryl, «supondrá el enriquecimiento indebido de todos los generadores indebido de todos los generadores privados a costa de todos los suscriptores de energía eléctrica del país».
La empresa recuerda que la energía eólica y fotovoltaica tiene una generación «intermitente con caídas frecuentes y de corta duración (algunas horas) hasta valores muy reducidos en relación a su potencia instalada». Agrega que siendo la «potencia firme de una instalación específica de esa central para abastecer por sí misma, hora a hora, una curva de carga dada, esta propuesta (por Iweryl) no cumple con ello».
Luego que ADME se expida sobre el tema, será el Ministerio de Energía el que definirá si introduce cambios a la normativa vigente en el mercado mayorista de energía eléctrica.

Ursea reconoce ajuste pero cuestiona esa salida

En la devolución que elevó Uresa, se comparte que el reglamento del mercado mayorista de energía eléctrica «debe ser revisado y actualizado» pero dejó en claro sus «discrepancias» con la propuesta del generador eólico.
Sostiene que el método elevado por Iweryl se basa «exclusivamente en simulaciones, sin consideraciones analíticas, por ejemplo, sobre probabilidades de ocurrencia de determinados eventos críticos, que podrían ser calculadas» para evitar los «poco probables pero significativos» cortes del suministro eléctrico.
La Ursea considera que el método propuesto «no parece consistente con la forma de asignar la potencia firme de largo plazo a las centrales térmicas existentes.
En las simulaciones presentadas por ADME, el método resultada en valores distintos para cada mes y no necesariamente coincidentes con la disponibilidad esperada».
El tema aún no fue abordado formalmente por el Directorio de ADME, que también integran generadores privados.
elobservador.com.uy