Eólica quiere precios justos

REVE

AEE da la enhorabuena tanto al nuevo ministro como al secretario de Estado, confía en que se restablezca el diálogo con la eólica y considera que antes de hablar del futuro (las subastas) es necesario introducir cambios en la regulación que afecta a las instalaciones existentes.

La llegada del nuevo Ejecutivo coincide con el fin del primer semiperiodo regulatorio de la Reforma Energética, que obliga a la revisión de parámetros antes de fin de año.

Si los pronósticos de los precios del regulador no se ajustan a la realidad y se mantienen los errores del primer semiperiodo, el sector cobrará un 56% anual menos durante los próximos tres años

Es decir que, tal y como prevé la normativa, corresponderá al nuevo Ministerio revisar antes de fin de año algunos de los parámetros económicos con los que se fija la retribución de las energías renovables ya instaladas para los próximos años, como es la senda de precios de mercado.

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) advierte de que existe un riesgo importante: si las previsiones de precios del mercado a futuro que fije el Ministerio (parámetro fundamental para establecer la retribución) se alejan de la realidad y se mantienen en línea con las del semiperiodo anterior, la remuneración anual del sector puede ser un 56% inferior a la que le corresponde, con lo que las empresas no llegarían a la “rentabilidad razonable” que les promete la ley.

 

Esto se sumaría a los impactos anteriores: en el semiperiodo que acaba, las empresas han dejado de ingresar 630 millones de euros por la diferencia entre las previsiones de precios y la realidad, con lo que sus ingresos se han quedado incluso por debajo de esta rentabilidad razonable prevista por el regulador en la Reforma. De hecho, en los últimos tres años las empresas han cobrado una media de 6,37 euros/MWh menos por la desviación a la baja de la senda de precios prevista en la ley. De ahí que AEE solicite que los pronósticos se ajusten a la realidad y no sean una decisión política.

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De los 630 millones que se han dejado de ingresar en el primer semiperiodo, sólo se compensará al sector con el 36% (con lo que pierde el 64% de lo que le corresponde), debido a que el sistema incluye unos límites diseñados de tal modo que resulta improbable que la compensación sea por el total.

 

Según los cálculos de AEE, si se toma como referencia un precio de 52 euros/MWh a partir de 2020 –como se hizo erróneamente para el semiperiodo anterior– en vez de los 41 que sería razonable tomando los precios de los contratos de futuros para esos años, la eólica dejaría de ingresar en los próximos tres años otros 600 millones de euros. Esta cantidad equivale al 16% de lo percibido por el sector en el primer semiperiodo en concepto de retribución. Cabe recordar que la retribución de 2016 fue ya un 41% inferior a la de 2013, el año anterior a la Reforma Energética.

La potencia eólica aumentó en 175 MW en 2013, el menor ritmo de crecimiento en 16 años. Un total de 928 MW eólicos autorizados por el Gobierno han renunciado a ser instalados como consecuencia de la Reforma Energética en trámite. A pesar de este insignificante aumento de potencia, la eólica fue la primera fuente de electricidad de los españoles en 2013. El sector eólico instaló en España 175 MW en 2013, lo que supone un aumento del 0,77% en el año. Se trata del menor ritmo de crecimiento del sector desde 1997, año en que fue regulado por primera vez en la Ley del Sector Eléctrico. A 31 de diciembre, la potencia total acumulada del sector ascendía a 22.959 MW, según los datos recopilados por la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Esta potencia instalada está 2.000 MW por debajo de los 24.988 MW previstos por el Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020, aprobado en Consejo de Ministros el 11 de noviembre de 2011 para cumplir con la Directiva europea 28/2009 de renovables. El informe con fecha del pasado 17 de diciembre de la CNMC sobre el borrador de Real Decreto sobre renovables, cogeneración y residuos señala que “determinadas tecnologías han superado con creces los objetivos”, uno de los motivos por el que justifica que se reduzca aún más la retribución de las instalaciones existentes. Claramente, este no es el caso de la eólica. Los 175 MW instalados el pasado año corresponden a los últimos coletazos del Registro de Preasignación, el cupo establecido en 2009 por el Gobierno para que sólo los nuevos parques inscritos entonces pudiesen percibir la retribución prevista en el Real Decreto 661/2007. No obstante, las empresas titulares de 928 MW de los inscritos en este Registro han renunciado a instalar esta potencia ya que, con la nueva regulación pendiente de aprobación en la Reforma Energética, no sólo no salen los números, sino que se genera una importante inseguridad jurídica. Tras estas renuncias, quedan 177 MW no instalados inscritos en el Registro de Preasignación que no han renunciado expresamente a la construcción. Las compañías tomarán una decisión una vez se conozca el detalle de la nueva normativa en trámite. Aunque este Registro, que se creó a través del Real Decreto-Ley 6/2009, garantizaba el derecho de los parques inscritos a cobrar una determinada retribución durante 20 años, las tornas han cambiado. La Reforma Energética dictada por el Gobierno elimina los derechos adquiridos por las instalaciones existentes y les impone un nuevo sistema retributivo. De momento, es imposible prever el impacto económico que la reforma tendrá en el sector, a falta de la Orden Ministerial que establecerá los parámetros en base a los que se fijarán las nuevas condiciones económicas. No obstante, los cambios introducidos ya en el Real Decreto-Ley 9/2013, la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico (ya en vigor) y el borrador de Real Decreto sobre renovables (en tramitación), sumados al impacto económico de otras normas no referidas a la eólica pero que le causarán un perjuicio económico (como la Orden sobre Interrumpibilidad y el borrador de real decreto sobre pagos por capacidad), se estima que el impacto será desproporcionado y tendrá efectos devastadores para el sector. De ahí la renuncia a instalar nuevos parques aunque estén registrados y las empresas hayan invertido ya dinero en ellos. El balance por autonomías Según los datos recabados por AEE, que hace un seguimiento de todas las empresas del sector en España y utiliza el criterio de acta de puesta en servicio definitiva para realizar los cálculos, la comunidad autónoma dónde más megavatios se instalaron en 2013 fue Andalucía (ver cuadro). REPARTO POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS Fuente: AEE (*) Incluye ampliaciones y parques experimentales La compañía promotora de parques que más potencia instaló en 2013 fue Enel Green Power (con 88,27 MW), seguida por Acciona Energía, EDPR y Gamesa (ver cuadro). REPARTO POR SOCIEDADES PROPIETARIAS DE LA POTENCIA EÓLICA INSTALADA Y ACUMULADA EN 2013 Fuente: AEE El criterio utilizado por AEE para calcular la potencia instalada no siempre coincide con los datos publicados por los promotores. La cifra total por promotor está ligada a la potencia atribuible en función de su porcentaje de participación en los parques eólicos. (*) Renomar cuenta con un total de 493,5 MW. Acciona controla el 50% de esta sociedad, por lo que en el cuadro sólo se refleja el 50% que corresponde a Medwind. REPARTO POR FABRICANTES DE LA POTENCIA EÓLICA INSTALADA Y ACUMULADA EN 2013 Fuente: AEE A pesar de este insignificante aumento de potencia en 2013, la eólica se situó, por primera vez en la historia, como primera fuente de electricidad de los españoles en un año completo, al cubrir el 20,9% de la demanda, según datos de Red Eléctrica de España (REE). Se trata del primer país del mundo en que esto ocurre. Sin embargo, según las estimaciones de AEE basadas en los datos disponibles de la CNMC y de REE, los incentivos a la eólica han representado tan solo un 11,4% de los costes regulados totales del sistema eléctrico en 2013 y han percibido el 25% de los incentivos al Régimen Especial. Estos datos reflejan la seriedad y rigor con la que el sector eólico se ha desarrollado en España –siempre de acuerdo a los objetivos del regulador– hasta convertirse en la primera tecnología del sistema, con un coste siempre controlado y eficiente. Por ese motivo, AEE considera incomprensible el maltrato regulatorio al sector en el contexto de la Reforma Energética y no se cansa de tenderle la mano al Gobierno para darle la vuelta a la situación y trabajar en pos de una normativa que garantice la supervivencia de un sector industrial clave para España y admirado en todo el mundo. AEE, Asociación Empresarial Eólica, eólica, España, Spain, wind energy https://www.evwind.com/2014/01/28/energias-renovables-la-potencia-eolica-aumento-en-175-mw-en-2013-el-menor-ritmo-de-crecimiento-en-16-anos/

Cuando se hayan resuelto estas cuestiones, que suponen un freno a la Transición Energética de España y a nuestros compromisos internacionales –como los objetivos europeos a 2020 y 2030 y el cumplimiento del Acuerdo de París–, será el momento de hablar del crecimiento futuro y, por tanto, de las subastas.

 

AEE da la enhorabuena tanto al nuevo ministro como al secretario de Estado de Energía y confía en que en esta legislatura se restablezca el diálogo con un sector que exporta tecnología por valor de unos 3.000 millones de euros anuales, da empleo a 22.500 personas y rebaja el precio de la electricidad. En lo que va de 2016, la eólica le ha ahorrado al consumidor medio 46,54 euros respecto a 2015, según cálculos de AEE.

La eólica, primera fuente de electricidad por primera vez en la historia de España
La eólica, primera fuente de electricidad por primera vez en la historia de España

Los antecedentes

 

La Ley del Sector Eléctrico establece que el regulador debe utilizar los futuros de OMIP para calcular la previsión de precios para los próximos tres años (2017, 2018 y 2019). A partir del tercer año, no hay referencias obligatorias, pero para 2020 sí existe la referencia de los futuros de OMIP, la mejor estimación posible a día de hoy. Lo razonable sería que, para estimar los precios de 2020 en adelante, el regulador se basase en las cotizaciones del mercado de futuros y atendiese a los pronósticos que indican que seguirán una senda bajista. Ahora bien, si apuesta por precios más altos, el incentivo será más bajo.

 

El sistema establece que las instalaciones renovables anteriores a la ley tienen derecho a una rentabilidad “razonable” para ser competitivas en el mercado del 7,39% antes de impuestos durante los primeros seis años. Para garantizar que así sea, se retribuye a los parques con un incentivo o retribución a la inversión (Rinv) que se calcula en función de una serie de parámetros, incluida una previsión de los precios del mercado eléctrico para los siguientes años. Pasado este tiempo, se revisa si ha habido desviaciones de precios sobre las previsiones en el semiperiodo y, si es necesario, se compensa a las empresas hasta que alcancen la rentabilidad razonable a lo largo de toda la vida útil regulatoria del parque (20 años). El problema es que los límites mencionados impiden que la compensación sea por el total.