Alemania, potencia europea de eólica, energía solar fotovoltaica y otras energías renovables.

Eólica marina: Alemania inaugura parque eólico coincidiendo con G7

REVE

Ésa es la apuesta de Alemania, que preside el grupo, y que quiere mostrar a sus socios el giro que ha dado su política energética en los últimos años, centrada en el fomento de las energías renovables.

El ministro alemán de Economía y Energía, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, inauguró hoy uno de los más grandes parques eólicos marinos ante las costas alemanas, en el Mar del Norte, en el marco de la cumbre de los titulares de Energía del G7, aunque sus colegas no asistieron a la inauguración.

Acompañaron al ministro alemán el comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete; el primer ministro del estado de Schleswig-Holstein, Torsten Albig; y el alcalde gobernador de Hamburgo, Olaf Scholz.

No participaron en el acto, como estaba previsto en un principio, los titulares de Energía del resto de países miembros del G7 -EEUU, Francia, Italia, Reino Unido, Japón y Canadá-, aunque no hubo explicación oficial de las ausencias.

Alemania, potencia europea de eólica, energía solar fotovoltaica y otras energías renovables.
Alemania, potencia europea de eólica, energía solar fotovoltaica y otras energías renovables.

El parque inaugurado, de la compañía energética alemana RWE, está situado a 35 kilómetros de la isla de Helgoland, tiene una potencia instalada de 295 megavatios, con los que puede suministrar energía anualmente a alrededor de 320.000 hogares.

La cumbre de los titulares de Energía del G7 concluirá mañana en Hamburgo con una resolución conjunta en la que las principales potencias mundiales quieren fijar una estrategia común para asegurar el suministro energético y, al mismo tiempo, luchar contra el cambio climático.

Ésa es la apuesta de Alemania, que preside el grupo, y que quiere mostrar a sus socios el giro que ha dado su política energética en los últimos años, centrada en el fomento de las energías renovables.

El impulso de las renovables tiene, por una parte, el objetivo de solventar el abandono paulatino de la energía nuclear -el último reactor alemán deberá ser apagado en 2022- y, por otro lado, lograr lo que Gabriel ha llamado en repetidas ocasiones una «descabornización» de la economía.