De los 22 aerogeneradores eólicos que tiene el parque eólico, 18 turbinas eólicas están ubicadas a orillas del Lago de Nicaragua, en una longitud de 3 kilómetros y las otras 4, al lado oeste de la Carretera Panamericana. Este proyecto de energía eólica sería el segundo más grande que se realiza en Nicaragua, después del proyecto eólico Amayo. En la primera semana de noviembre dará inicio el programa de energías renovables “Eoleo” que comenzará con 22 turbinas eólicas. El proyecto eólica en total representa una inversión 115 millones de dólares, de los cuales 90 millones de dólares son de bancos europeos, entre ellos Francia, Holanda y Alemania, y los otros 25 millones de dólares son puestos por socios de Nicaragua. Los bancos europeos financian el proyecto eólico con un plazo de 15 años, pero según los constructores del proyecto, el pago de la inversión se haría en menos de este tiempo establecido por los inversionistas. Este proyecto tendrá una capacidad para generar 44 megavatios de energías renovables para Nicaragua, el que está ubicado en el kilómetro 122,8 de la Carretera Panamericana de Rivas, al sur del país. La construcción del parque eólico duró 6 meses, y una vez que entre a operar quedará a manos de 30 operarios con recurso humano calificado. La visita al proyecto estuvo conformada por el embajador de Francia, la representante de negocios de la embajada de Holanda, y el representante de la Agencia Francesa de Cooperación para el Desarrollo.

Nicaragua impulsa energías renovables, eólica, energía solar y geotérmica

REVE

La producción de energía eólica asciende a 140 megavatios que ingresan al sistema de interconectado nacional.

Los proyectos eólicos, biomasa, hidroeléctricos y solares han generado 180 megavatios adicionales entre 2007 y 2013.

Nicaragua duplicó la generación de energías renovables de 2007 a 2013, superando el 50 por ciento de la demanda y en proceso de expansión con un nuevo proyecto hidroeléctrico que financiaría Brasil y transformaría el sistema.

La cooperación venezolana ha sido clave en el avance acelerado del proceso de transformación del sistema de generación de electricidad renovable, que saltó de 27,5 por ciento en 2007 a 53 por ciento en 2013, dijo este sábado el ministro de Hacienda, Ivan Acosta.

Según los planes gubernamentales de expansión aumentará a 90 por ciento de la generación de energía limpia en el año 2020 con proyectos de inversión pública, privada y mixta.

La demanda nacional es de más de 550 megavatios hora. Actualmente cinco parques eólicos funcionan en el país.

El proyecto eólico privado Amayo en la zona de Rivas, al sur, fue el pionero en la producción de energía limpia y posteriormente amplió una segunda etapa.

Además los nuevos operadores Eolo Nicaragua, Blue Power y la central Alba Vientos, este último derivado de la cooperación.

Oscar Gámez, experto de la secretaria ejecutiva del Banco Central de Nicaragua, declaró que los costos de inversión asociados a los proyectos renovables “son muy altos”, así como los riesgos “operativos y climáticos” que “llegan a frenar” el impulso de los empresarios. La disponibilidad o los períodos de aprovechamiento de la energía renovable difieren entre las diversas fuentes de generación con los riesgos a considerar por los cambios climáticos, declaró Gámez a una publicación de la institución.

Advirtió la posibilidad de una reducción “considerable” de los precios internacionales del petróleo y, por tiempo prolongado, podrían “perder rentabilidad parcialmente” varios proyectos de generación renovable. Desde 2007, el gobierno del presidente Daniel Ortega ha estimulado la inversión en energía renovable con un marco jurídico atractivo e incentivos, interesado en abaratar la tarifa y la disponibilidad del servicio en las zonas rurales y urbanas a nivel nacional. La propuesta es “energía barata y disponible con un elevado grado de confiabilidad para todos los consumidores, incluido el sector rural y los poblados más remotos del país”, expresó el asesor.

“Se busca que la electricidad producida sea limpia, por eso se ha promovido el uso de recursos renovables amigables con el medioambiente”, precisó. Tras varios años de retraso, el proyecto hidroeléctrico Tumarín, en la zona norte-Caribe del país, estaría en preparativos para su inicio, de acuerdo con fuentes de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN). La inversión ha sido reajustada a mil 200 millones de dólares financiada por Brasil, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y otras fuentes internacionales. El embajador de Brasil en Nicaragua, Luiz Felipe Mendoca, y el gerente general de CHN, Roberto Abreu de Aguiar, afirmaron en noviembre pasado que la obra “será el más importante aporte al cambio de la matriz energética” con unos 230 megavatios de energía. El proyecto “es prioritario” para Brasilia, dijo en declaraciones ofrecidas por el consorcio brasileño. La relación Nicaragua-Brasil “está entrando en un nivel mayor”, afirmó el diplomático.