Termosolar abre una nueva etapa tras la reforma de las energías renovables

REVE

Se abre ahora una nueva etapa para la tecnología termosolar en la que el Gobierno, en línea con sus planes de reindustrialización, tendrá que apostar por los sectores en los que nuestro país puede jugar un papel destacado en el futuro. El sector termosolar es, sin duda, uno de ellos, y por eso nos ofrecemos a analizar conjuntamente con el Ministerio las oportunidades que abren los mecanismos de cooperación de la Directiva Europea de Renovables ante los cercanos compromisos vinculantes de todos los países en 2020, o las fórmulas para conseguir que nuestras empresas no pierdan su posición de liderazgo ante los emergentes mercados termosolares en muchos países del cinturón solar.

Un año después de la entrada en vigor del nuevo sistema, la orden que fija los parámetros retributivos específicos para cada central fue publicada a finales de junio. Esta última reforma impone recortes añadidos a los anteriores al sector termosolar en su conjunto que, en este caso, han tenido diferentes impactos entre las distintas tipologías de las centrales, castigando con mayor intensidad a las centrales más productivas.

En el nuevo escenario que se abre, las sociedades que constituyen las propias centrales tienen que afinar las nuevas estimaciones de ingresos y restringir gastos, aún a costa de potenciales reducciones en la producción, lo cual resultaría paradójico. A los inversores, nacionales y extranjeros, no les cabe otra que analizar cuál es la mejor estrategia para la defensa legal de sus intereses ante los sucesivos cambios retroactivos de las condiciones que motivaron sus inversiones. Por su parte, las instituciones financieras tendrán también que contribuir a la búsqueda de soluciones ante la significativa disminución de los ratios de cobertura del servicio de la deuda en los project finance que, tras el conjunto de recortes acumulados al sector termosolar, se ha situado en el entorno de 1 y, en algunos casos, por debajo.

Estas sombras sobre la situación económica de las centrales empañan lamentablemente las buenas noticias sobre la consolidación de las cifras de producción del conjunto de las centrales termosolares en nuestro país y sobre el papel de liderazgo que, todavía, siguen teniendo nuestras empresas en los proyectos que se están desarrollando a nivel internacional.

En efecto, las centrales termosolares, con sus 2.300 MW instalados, han contribuido a la demanda eléctrica española en aproximadamente el 4% en los pasados meses de mayo y junio, alcanzando en momentos puntuales porcentajes cercanos al 10. Además, el perfil de la generación termosolar se aproxima mucho a la curva de demanda, ya que también cubre el pico de generación que se produce en las primeras horas de la noche.

Es importante insistir en que, junto con la fotovoltaica, las denostadas tecnologías solares provocan una caída del precio del pool en los días soleados cercana al 30%, reduciendo, por tanto, el coste de toda la generación en este país en los momentos en los que éste suele estar más caro. Este efecto, aplicable a todas las renovables, que ha provocado un importante ahorro neto al sistema eléctrico desde la creación del Régimen Especial, es sistemáticamente olvidado por el Gobierno en sus diagnósticos de la situación y sólo es recordado en determinados momentos por las eléctricas cuando, por ejemplo, trataron de explicar la esperpéntica situación provocada ante la última subasta CESUR.