La Asociación Empresarial Eólica ha presentado alegaciones ante la Comisión Nacional de la Energía (CNE) al Anteproyecto de Ley del Sector Eléctrico en el sector eólico. El crecimiento del sector eólico en Europa, que ha pasado de 13 GW en 2000 a más de 100 GW en 2012, ha propiciado un fuerte aumento del empleo del sector. Según el último informe de EWEA, la Asociación Eólica Europea, el sector contratará unos 50.000 trabajadores cualificados más de aquí a 2030. Para entonces, la mayor demanda será la de trabajadores de operación y mantenimiento. En la actualidad hay una carencia de 7.000 empleados eólicos cualificados al año en Europa que, a juicio de EWEA, alcanzará los 15.000 en 2030 si no aumenta el número de personas que se especializan en eólica. En esta línea se enmarcan los cursos de AEE, que ha decidido impulsar la formación en las áreas de mayor futuro, empezando por el mantenimiento de instalaciones eólicas. A través de un profesorado de alto nivel, los contenidos del curso abordan desde los aspectos generales de la descripción del viento y la estimación del potencial eólico, a todas las cuestiones prácticas que caracterizan un parque. El equipo docente está formado por profesores de distintas especialidades, principalmente ingenieros, físicos y economistas, que en la mayoría de los casos son profesionales que trabajan en las empresas o instituciones del sector eólico, y que son profesores de escuelas técnicas, universidades y centros de investigación. Para más información sobre estos cursos, pincha aquí.

Eólica y energías renovables: Sentencia del concurso eólico en Canarias

REVE

El Gobierno de Canarias no descarta recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en relación con la asignación de potencia del concurso eólico convocado en el año 2007.

El portavoz del Ejecutivo canario, Martín Marrero, indicó ayer, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que «la posibilidad de recurrir está ahí», si bien advirtió de que aún es muy precipitado decir si se va a hacer o no.

Marrero aseguró que el Gobierno está pendiente de un análisis más profundo de sus servicios jurídicos para tener más información sobre la sentencia del TSJC y de sus consecuencias.

«Es recurrible la sentencia, hay que decidir si se hace o no», dijo el portavoz gubernamental, quien destacó que el objetivo del Ejecutivo es que los daños y perjuicios que acarree esta sentencia sean mínimos.

No obstante, Marrero señaló que el Gobierno continuará en su «irrenunciable» apuesta por las energías renovables a pesar de los contratiempos jurídicos.

El Gobierno autonómico defiende que es más barato producir energía eléctrica desde fuentes alternativas, como la eólica, que desde las convencionales.

Por su parte, la consejera de Empleo, Industria y Comercio del Ejecutivo regional, Francisca Luengo, explicó que el Gobierno no se va a precipitar en la toma de decisiones en este asunto, y añadió que se va a estudiar el contenido de la sentencia «con serenidad y plena objetividad».

En esa línea, precisó que la intención del Ejecutivo es doble: «evitar cualquier perjuicio a las arcas públicas y desarrollar las energías renovables en Canarias, que es un objetivo irrenunciable de este Gobierno».

Además, aseveró que se estudiarán todas las opciones para llegar a una solución «viable» que permita cumplir el objetivo de desarrollar y consolidar la energía eólica en Canarias con el fin de «abaratar y fortalecer» los sistemas eléctricos de las Islas.

Nueva Canarias (NC) solicitó ayer la comparecencia de Francisca Luengo en el Parlamento canario para ofrecer explicaciones sobre las consecuencias que tendrá la decisión del TSJC, que, según la formación política, supone un «desastre mayúsculo que echa por tierra todas» las previsiones del presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, al tiempo que evidencia el «más absoluto de los fracasos» de los gobiernos de CC y el PP en materia eólica.

El TSJC ha anulado la resolución de 2007 por la que se adjudicaron los nuevos parques eólicos, al estimar que los proyectos se valoraron con unos criterios erróneos que derivaron en resultados contrarios a las bases de la propia convocatoria.