Datos del Ministerio de Energía y Minas (MEM) indican que hasta agosto pasado el 52% de la energía consumida en Nicaragua provenía de energías renovables, como la eólica y la geotérmica.

Energías renovables: Energía solar, geotérmica y eólica para el desarrollo de Centroamérica

REVE

El desarrollo de energía solar, eólica y geotérmica creció en los últimos años en Centroamérica, como parte de los esfuerzos que realiza la región por diversificar y aumentar la generación de energías renovables.

De casi 5.000 millones de dólares que la región invirtió en energías renovables entre 2006 y 2012, Nicaragua ejecutó 1.500 millones, Panamá 1.300 millones, Costa Rica 1.100 millones, Honduras 585 millones, Guatemala 433 millones y El Salvador 22 millones, según el informe Climascopio 2013.

Nicaragua -que hace siete años tenía una alta dependencia de los combustibles y sufría de constantes apagones- usó la inversión para sustituir el 58% de su matriz energética con geotérmica, eólica, hidroeléctrica y de biomasa.

En Costa Rica el 93% de la energía proviene de energías renovables; en El Salvador un 58%; en Guatemala 57%, Panamá 57% y Honduras 38,5%, de acuerdo con datos oficiales suministrados por los países.

Las 153 represas de la región están ubicadas por orden de importancia en Costa Rica, Guatemala, Panamá, Honduras, El Salvador y Nicaragua; los 25 campos geotérmicos en El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala y los 10 parques eólicos en Costa Rica, Nicaragua y Honduras.

Nicaragua y Costa Rica abrieron el año pasado los primeros parques solares con capacidad de generación de 1,38 megavatios y 1,2 MW respectivamente.

La energía eléctrica de Centroamérica proviene de fuentes hidráulica (50%), combustibles fósiles (derivados del petróleo y carbón, 35,3%), geotermia (8%), de viento (4,1%) y bagazo de caña en ingenios azucareros (2,6%), para un total de 64,9% de la energía eléctrica inyectada a las redes de fuentes renovables, según el último informe de la Cepal.