Vehículo eléctrico y energías renovables: Los vehículos eléctricos y las renovables reducen la contaminación que causa cáncer

REVE

La Organización Mundial de la Salud ha publicado un estudio en el que se establece que la contaminación es una de las causas del cáncer de pulmón y es responsable de 223.000 tumores mortales en el mundo.

Ecooo recuerda que sólo la transición hacia un modelo de sociedad diferente que incorpore modos de transportes sostenibles y producción de electricidad limpia puede permitir achacar los problemas derivados de la contaminación.

El informe, elaborado por la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), señala que en 2010 se produjeron 3,2 millones de muertes prematuras relacionadas con las partículas en suspensión, 223.000 de ellas causadas por cáncer de pulmón.

El estudio señala como principales causantes de contaminación a las provocadas por el tráfico rodado, las actividades industriales, la generación de electricidad y la utilización de madera, carbón y otros combustibles sólidos. Aunque las características de la contaminación varían de un lugar a otro del mundo en función de los las fuentes de contaminación, el clima y la meteorología, en todos ellos se han encontrado químicos específicos que pueden causar cáncer.

Para Ecooo la solución pasa por transformar tanto el sector del transporte y la forma de producir electricidad. En el caso del transporte se debe potenciar el vehículo eléctrico y la bicicleta para las ciudades y el tren para largas distancias y transporte de mercancías.

El sector energético presenta grandes oportunidades para reducir la contaminación atmosférica. El avance de las tecnologías renovables y la escasez de los combustibles fósiles hacen que este sea el momento para acometer medidas que permitan la transición hacia un nuevo modelo energético que prime la producción de energía basada en energías limpias y al alcance de la ciudadanía.

Frenar el cambio climático y proteger la salud de la ciudadanía son dos motivos demasiado importantes como para no afrontar los cambios necesarios que permitan reducir de forma drástica los niveles de contaminación.