Canarias se ha convertido en la gran promesa energética de este país. Como consecuencia de la sobrecapacidad de potencia eléctrica en la Península, de una reforma energética que no parece haber satisfecho a nadie y del hallazgo de yacimientos petrolíferos en el mar territorial canario, si hay inversiones energéticas en los próximos años en España éstas tendrán lugar en Canarias. Ahora bien, las decisiones que tome el Gobierno en los próximos meses van a ser clave para el desarrollo del proceso. Y la cosa no ha empezado bien. Aunque el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (de origen canario), haya pregonado en muchos y muy diversos foros la importancia de promover la eólica en Canarias porque resulta bastante más barata como fuente de electricidad que las energías convencionales, los primeros pasos no auguran nada bueno. De momento, la reforma energética en tramitación trata el tema canario en unos tres textos diferentes (y es posible que aún vengan más), pero en ninguno deja claro el modo en que se retribuirá la nueva potencia eólica que se instale en las islas. Visto lo visto y mientras llega el desarrollo normativo pendiente, lo más probable es que la inseguridad jurídica generada por una reforma energética que desincentiva la inversión en energías renovables e ignora la normativa bajo la que se instalaron los casi 23.000 MW eólicos de este país suponga que nadie se anime a invertir en Canarias. Y sería una verdadera lástima: sólo si los incentivos son suficientes y se supera la inseguridad jurídica, se construirán los nuevos parques eólicos, 600 MW que supondrán un ahorro de 150 millones de euros anuales con los precios actuales de los combustibles, y más de 257 millones en el año 2016 si se toman en consideración las estimaciones de aumento de los precios de los combustibles fósiles y la previsible mejora de la eficiencia de los aerogeneradores. Los 160 MW eólicos instalados en las Islas Canarias, que produjeron 387 GWh en 2012, supusieron un ahorro de 36 millones de euros en el déficit tarifario, según cálculos de AEE. En 2012, los costes variables medios del conjunto de sistemas insulares fueron de 180 €/MWh. Si se resta la retribución total media de la eólica, de 86,27 €/MWh –la misma que para las instalaciones de la Península-, resulta un ahorro de unos 94 €/MWh. La suma del ahorro anual es de 36 millones de euros, ya descontados los 14 millones de euros de primas, según los cálculos de AEE. Por esto resulta cuando menos chocante leer por ahí opiniones que consideran un “tesoro” los 1.390 millones de barriles de crudo que se podrían extraer de Canarias y califican de “estupidez” seguir “instalando ruinosas energías renovables”, bajo el paraguas de “la protección medioambiental”. Es curioso que a los que son de esta opinión les importe entre poco y nada que “una parte considerable de la población” rechace la extracción de petróleo y lo califiquen como “una señal clara de enfermedad”. Y que, al mismo tiempo, defiendan las bondades del fracking como la panacea de la independencia energética española. Resulta curioso que se ignore que los combustibles fósiles perciben elevadas subvenciones, aunque no de forma transparente, en vez de incentivos, como las renovables. Resulta curioso que se hable del crudo canario como un “recurso natural” autóctono e ignorar que el viento también lo es. Resulta curioso invocar la reducción de importaciones de combustibles fósiles sin tener en cuenta que, gracias a la eólica, ésta se reduce en 2.000 millones de euros anuales en España. Y resulta curioso pasar por alto la potente industria eólica española, exportadora de tecnología, que hace que la riqueza y el empleo de instalar aerogeneradores se quede en este país. ¿De dónde salen la tecnología para el fracking o la extracción de petróleo? De Estados Unidos, claro. Por eso, “algunos países como Estados Unidos no dudaron ni un momento en aprovechar esta oportunidad” y ahora, como perdieron el tren de la tecnología eólica, nos quieren colocar la suya en Europa. Y, sin embargo, Barack Obama defiende que quién lidere la energía verde liderará la economía del siglo XXI. Efectivamente, en Estados Unidos sí hay visión de futuro. A la reforma energética aún le queda recorrido. Queda por ver si Canarias gana o pierde al final de este proceso.

Eólica y energías renovables en Canarias con seguridad jurídica

REVE

Energías renovables y eólica: para que se instale eólica en Canarias es necesario seguridad jutídica.

AEE: “No tiene sentido que se promueva la implantación de nuevos parques eólicos en las islas y a la vez se elimine el apoyo a los existentes, poniendo en riesgo su viabilidad”.

“Existe una oportunidad de oro en Canarias para ahorrarle dinero al sistema eléctrico y a los consumidores, y esa oportunidad se llama energía eólica”, ha señalado José López-Tafall, presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en la inauguración de la Jornada La Eólica en Canarias, que se celebra hoy en Las Palmas. “Sin embargo, a pesar de la batería de normas en tramitación referente a la situación del archipiélago, aún no queda 100% claro si el resultado será un adecuado desarrollo eólico en las islas o si todo se quedará en papel mojado”, añadió.

Francisca Luengo, Consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, que también ha participado en la inauguración, ha afirmado que la eólica es el camino y que el Gobierno de Canarias luchará por su instalación.

A juicio de López-Tafall, es necesaria una retribución suficiente para los nuevos parques, así como la autorización para que se instalen los 600 MW del cupo canario (que incluye la potencia ya autorizada más las repotenciaciones), “lo que supondría un ahorro de 150 millones de euros anuales con los precios actuales de los combustibles fósiles, y más de 257 millones en 2016”. Asimismo, es fundamental una seguridad jurídica que garantice la estabilidad de las inversiones: “Canarias cuenta con parques muy antiguos por lo que, si la reforma energética sale adelante tal y como ha sido redactada, un número muy elevado dejaría de percibir incentivos y podría tener problemas financieros. No tiene ningún sentido que el mismo Gobierno que promueve la implantación de nuevos parques en Canarias por su efecto positivo elimine todo apoyo a los parques existentes, poniendo en riesgo su viabilidad futura”, afirmó el presidente de AEE.

No obstante, López-Tafall considera que no basta con que la normativa tenga en cuenta las particulares condiciones de Canarias. “Si la regulación en ciernes (la reforma energética) maltrata a la eólica en la Península –y, créanme, si sale adelante como ha sido anunciada, este sector saldría muy mal parado- , ¿quién va a arriesgarse a invertir en Canarias?”, dijo. Por eso AEE insiste ante el Gobierno central para que sea consciente de la injusticia a la que somete a la eólica. “Insistimos en que la reforma no resulta equitativa,  sino muy al contrario. Si no, ¿cómo se explica que el sector eólico,  primera fuente de energía autóctona de España, que aporta el 20% de nuestra electricidad, que ha puesto a nuestro país en el mapa tecnológico, sea el más perjudicado? ¿Y que lo sea cuando en 2012 su retribución total representó sólo el 11% de los costes totales del sistema?”

Para finalizar, destacó que, si no se instala más eólica, “quien más va a perder es el sistema (la eólica canaria le restó 36 millones de euros al déficit de tarifa sólo en 2012 y otros 41 millones en 2013), y el conjunto de los españoles”.

Ernesto Pérez-Reyes, presidente de AEOLICAN, explicó como “Canarias lleva más de 20 años siendo el futuro paraíso de las renovables. Pero, en los últimos 13 años, salvo contadas excepciones, apenas se han instalado parques eólicos en nuestras islas”.

Pérez-Reyes insistió en que, para que se instale eólica en Canarias, “se necesita un ingrediente fundamental: seguridad jurídica”. Añadió que si la eólica canaria supone un importante ahorro para el sistema, “entiendo que es legítimo que compartamos ese ahorro. Sólo el respeto a lo existente da credibilidad a lo que ahora nos proponen. No lo queremos escrito en piedra, pero si en el BOE, del cual nosotros nos queremos seguir fiando”.

El presidente de AEOLICAN hizo hincapié en la labor del Gobierno canario, que “ha dado muestras claras de lo que se puede hacer bien, impulsando los trámites, poniendo toda la carne en el asador. Por ello quiero mostrar mi agradecimiento y pedirle a la Consejera y a su equipo que sigan, con más intensidad en este tramo final, la tarea que se lleva realizando, con más ganas, con más medios humanos, si pudiera ser”.

“El Gobierno de España tiene ahora la oportunidad de rectificar el agravio en el trato a la eólica canaria y de asentar las bases de la seguridad jurídica necesaria para que se puedan desarrollar los proyectos. Esperemos que consiga ese objetivo; de lo contrario quien saldrá perdiendo será la sociedad en su conjunto”, finalizó.

https://www.evwind.com/2013/10/14/energias-renovables-y-eolica-para-que-se-instale-eolica-en-canarias-es-necesario-garantizar-la-seguridad/