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La empresa eólica india Suzlon, calificada como una de las mejores firmas de aerogeneradores, declaró parte de su deuda en default a fines de octubre de este año.
UTE confirmó que avanza con la firma india de aerogeneradores Suzlon -que tiene dificultades financieras- en ver si «puede ser o no el proveedor» para los parques eólicos que se construirán e indicó que se contrató una consultora para conocer si la situación genera riesgo.
Si bien UTE aún no escogió la empresa que proveerá de aerogeneradores a sus dos proyectos de energía eólica en sociedad con la brasileña Eletrobras, el presidente del ente, Gonzalo Casaravilla, dijo a El País que «estamos avanzando en ver si (Suzlon) puede ser o no el proveedor» para este emprendimiento. Los parques supondrán una inversión de unos US$ 220 millones por el suministro de 140 megavatios (MW).
En este sentido, el jerarca confirmó que se contrató a una consultoría internacional «que nos hará un informe absolutamente claro de la situación para ver si (la firma india) representa un escenario de riesgo o es normal».
La polémica se desató en la jornada de ayer, luego que El País accediera a información en que se indicaba que Suzlon -una de las empresas más poderosas a nivel internacional de aerogeneradores- sería la firma preseleccionada para proveer los aerogeneradores en uno de los proyectos eólicos más importantes que hará el Estado uruguayo, en el marco de continuar su crecimiento en materia de energías renovables y alternativas.
Casaravilla reconoció a El País que la firma india «tiene una situación muy particular. Está en moratoria, pero esto está previsto dentro de las reglas de juego de la economía de India. El gobierno indio respalda esta situación». De todos modos, «no tomaríamos una decisión tan importante, en un proyecto de esta magnitud, arrancando con mal pie», aseguró.
Teniendo en cuenta que la apuesta por reforzar la matriz energética es una de las prioridades del actual gobierno, Casaravilla sentenció que «acá hay una prioridad: disponer de energía eólica. Tenemos un montón de ofertas y no hay empresa que en este momento no tenga problemas financieros. Esperar, en esta caso, no tiene sentido».
Un equipo técnico viene trabajando varias horas por semana con diferentes proveedores en procura de encontrar la oferta más conveniente para el ente. Casaravilla sostuvo que si bien hay una realidad económica que no es ajena para ninguna empresa, cada firma atraviesa realidades dispares en torno a sus números y su financiamiento.
Técnicamente, el presidente de UTE dijo que en un negocio de estas características «lo que importa es que el fierro sea bueno, de modo tal que el mantenimiento sea posible». Y afirmó que la «industria de los aerogeneradores ya está absolutamente estabilizada y normalizada a nivel mundial».
El banco estatal brasileño Bndes -que financiará los dos proyectos eólicos de UTE- habría amenazado con la posibilidad de no participar del negocio, puesto que su interés es que sea una empresa brasileña la que provea los aerogeneradores para los parques.
En este sentido, Casaravilla indicó que «si Brasil, en función del deseo de integración pone las condiciones suficientes para que los inversores y el negocio sean equivalentes, bienvenido sea».
De todos modos, recordó que Uruguay está trabajando con Brasil en procura de una «evolución en nuestra integración industrial y cooperación. En este contexto es que se inscribe el trabajo entre Eletrobras y UTE y no descartamos que la empresa proveedora sea de origen brasileño».
INFORMES. Tal como informó El País en la edición anterior, el director de UTE por el Partido Nacional Enrique Antía solicitó un informe técnico sobre cuál es la situación a la fecha de la empresa Suzlon y qué evaluaciones viene realizando el ente junto con Eletrobras.
En esta misma línea, el diputado nacionalista, Álvaro Delgado, realizó un pedido de informes para conocer «cómo es el negocio, cómo se financia y cuál va a ser la participación de UTE en el proyecto».
Delgado dijo a El País que cuestiona el hecho de que UTE «se meta a hacer un parque eólico».
«¿Para qué invierte en esto si hay una sobre oferta de privados para ejecutar este negocio?», se preguntó.
Sugirió además que la empresa del Estado «podría invertir en otras cosas vinculadas a la distribución, a tener una transmisión más eficiente o directamente a bajar el precio de las tarifas al público».
Ante este planteo, Casaravilla contestó que aguardará el pedido de informes de Delgado, pero de todos modos adelantó que «UTE quiere generar energía porque es un buen negocio, porque la ganancia la recauda UTE y luego la vuelca al gobierno nacional para que haga escuelas».
El ente aguardará los informes de lo consultora internacional para luego tomar una decisión que permita continuar avanzando en la materia.
En este sentido viene llevando adelante una serie de negociaciones tendientes a saldar sus moratorias en los próximos 10 años. Suzlon tiene presencia en 32 países y si bien es una de las líderes en su rubro, reconoció públicamente tener problemas económicos en los últimos tres años de ejercicio. Los especialistas afirman que su caída responde a la crisis financiera europea; continente donde mermó la construcción de parque eólicos.
