La producción eólica cubrió el 60% de la demanda eléctrica

La energía eólica marca un récord histórico. Los aerogeneradores de los parques eólicos cubrieron en la madrugada del domingo más del 59% de la demanda de electricidad. El presidente de Red Eléctrica Española (REE), Luis Atienza, anunció que la energía eólica ha batido una nueva marca: en la madrugada del domingo, exactamente a las 2.00 horas, la eólica supuso el 59,6% de la demanda, un récord histórico superior al máximo del 54% que se registró el 9 de noviembre de 2010. Esto supone que la mayor parte de la energía consumida en ese momento procedía de las turbinas eólicas. En nuestro país, normalmente, se registra más producción de energía eólica nocturna que por el día, un ritmo de generación que supone numerosos altibajos.

En cuanto al decreto eólico, que no se aprobará previsiblemente hasta después de las próximas elecciones generales, se ha sabido que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha propuesto un nuevo marco regulatorio para alcanzar los objetivos de potencia instalada de energía eólica, alternativo al esbozado por el Ministerio de Industria y criticado por la patronal del sector (la Asociación Empresarial Eólica). Este borrador contempla una mayor instalación de parques a partir de 2015 y un coste en primas inferior al calculado por el Gobierno.

El informe de la CNE precisa que se deberán instalar 1.000 megavatios en 2013 y 2014, 1.400 megavatios en 2015 y 2016 y 1.800 megavatios entre 2017 y 2020. Esta nueva senda permitiría ahorrar en primas 6 y 17 millones en 2013 y 2014, respectivamente, así como 120 millones entre 2013 y 2020. Industria se decantaba por la instalación anual de 1.400 MW, que no variaría en cada ejercicio.

En la propuesta se puede incluir uno de los aspectos más controvertidos de la formulación inicial de Industria, el de la revisión retroactiva de primas para los proyectos ya en marcha. El regulador aboga por que las bajadas de primas cuando haya más potencia de la del objetivo anual no supere el 15%. Esta medida tendría un coste adicional de 20 millones, que se suma a los 80 millones de no revisar retroactivamente la prima, pero daría al modelo la predictibilidad de la que carecía en la propuesta inicial de Industria.

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