Energía solar, eólica, hídrica y geotérmica son viables en Nicaragua

Susan Kinne, Directora del programa de Fuentes Alternas de Energía Solar en la Universidad Nacional de Ingeniería, UNI, dijo que el potencial que tiene el país para explotar proyectos de generación solar es muy amplio, considerando que Nicaragua goza de un clima tropical y que en la mayoría del año recibimos los rayos del sol sin ningún inconveniente.

Kinne aseguró que la ventaja que ofrece el desarrollo de este tipo de proyectos es que permiten un desarrollo equitativo para las personas. “La energía solar se puede explotar en cada punto del país, y eso la hace más accesible.

Es por ello que el Gobierno debe potenciar más este recurso, porque es muy fácil desarrollarlo en zonas muy alejadas, donde los accesos son limitados, con inversiones menores a lo que se necesita con proyectos geotérmicos por ejemplo”, dijo.

La especialista, que participó en el foro “Analizando el Potencial de la Energía Renovable”, organizado por la Embajada de los Estados Unidos, destacó que este tipo de energía es muy útil en programas de agricultura de riego, calefacción de agua y en la industria térmica, en los sistemas de secado de alimentos.

“Se pueden construir hornos térmicos que usen energía solar para el secado de alimentos, como hortalizas y frutas, que se pueden exportar en grandes cantidades, con tiempos de almacenamiento mayor para abastecer un amplio mercado”, agregó Kinne. El doctor Jaime Íncer Barquero explicó que la posición geográfica de Nicaragua y el tipo de clima, son aspectos que ayudan a potenciar los recursos hídricos y geotérmicos.

Íncer citó como ejemplos el río Tuma, de 100 km de longitud, y la zona del cerro Musún, en Río Blanco, Matagalpa, que a su juicio garantizan recursos para hidroeléctricas, además, dijo que el relieve plano de los departamentos de Rivas, Managua y la zona del Lago de Nicaragua, permiten canalizar vientos con buena velocidad y constancia para la ejecución de proyectos eólicos.

“El potencial existe, y lo único que debemos hacer es un buen manejo de las cuencas y de los bosques, para garantizar la existencia de estos recursos. Contamos con una franja de 25 volcanes, de los cuales seis son activos para una considerable oportunidad de explotación geológica y producir energía limpia y barata”, destacó.

Dos de los proyectos que destacaron en el foro, fueron el geotérmico San Jacinto-Tizate, y el hidroeléctrico Tumarín, que combinados producirán hasta 322 megavatios de energía barata, que cubrirán el 60% de la demanda nacional, que, en las horas pico llega a los 540 megavatios.

Iván Cortés, Director de Recursos Renovables del Ministerio de Energía y Minas, MEM, explicó que Nicaragua sigue siendo uno de los países más consumidores de energía térmica a nivel de Latinoamérica, con una alta dependencia de combustión (leña) y de los combustibles fósiles (petróleo).

Sin embargo, afirmó que en los próximos cinco años la situación variará con la entrada de proyectos renovables hídricos como Larreynaga, Hidropantasma, Tumarín, y eólicos como La Fe, ejecutado por Blue Power, Eolo de Nicaragua, y el geotérmico de San Jacinto-Tizate.

“La ventaja que tendremos en un futuro a mediano plazo, con el cambio de la matriz energética, es que generaremos energía limpia, se dejará de depender de los hidrocarburos, por tanto habrá un ahorro económico y seremos un país que genere menos contaminación”, indicó el funcionario.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.