Eólica en Chile: Se construye la primera fabrica de palas eólicas

Entre noviembre y diciembre estará finalizada la fábrica que se está construyendo en Colina, la cual contempla una inversión de 15 millones de dólares y vislumbra una proyección de 150 palas en tres años y dos fábricas más, con un estimativo de 300 producciones anuales y 600 a futuro.

El proceso de fabricación es el de infusión, el cual es un sistema cerrado que no genera emanaciones de gases tóxicos y evita riesgos para los manipuladores de elementos, además de no generar contaminación ni desechos tóxicos. Y el material compuesto que va a producir es plástico reforzado con fibra de vidrio, el cual es utilizado en aviones, equipos aeronáuticos, palas eólicas, mercado inmobiliario, deportivo, transporte, entre muchos otros.

Además, la fábrica va a contar con una tecnología única en el país y tendrá 4.000 m2, con una producción de palas de 42 metros de largo, que generará 100 nuevos empleos directos. “En el rubro de materiales compuestos, ésta corresponde a la primera fábrica de Chile del siglo XXI. Partimos este proyecto viendo ese nicho de mercado y esa necesidad de contar en el país con una fábrica que realmente entregue un servicio que pueda competir con los grandes “players” mundiales”, afirma Sabdiel Mella, Gerente General y Propietario de Same.

Asimismo, y como una forma de estar a la vanguardia en materia energética, se piensa construir una próxima en la V Región; en Viña o Valparaíso, con el objetivo de seguir potenciando la energía eólica en el país. “Nuestra oferta es poder desarrollar hasta 600 palas eólicas en el futuro, lo que significa un arduo trabajo en 3 años, una producción que, esta hecha a la medida del país y qué al mismo tiempo, mejorará significativamente el ahoro entre un 10% a 20% del coste”, señala Sabdiel.

Hay que destacar que Same Energía, la empresa detrás de este proyecto, tiene una alta experiencia en temas de ingeniería ambiental, y en la actualidad están contratando los servicios de KAOMAIHALTEC para distribuir aerogeneradores de 300 KW, para la función de palas de 17 metros, y así desarrollar el montaje, fabricación y mantención. Además, es importante señalar que actualmente están desarrollando un proyecto de mantención de palas, en el parque eólico Punta Colorada, La Serena.

En este contexto nace ALMACO (Asociación Latinoamericana de Materiales Compuestos), con el objetivo de promover el desarrollo y la cadena productiva en el ámbito de los compuestos, además del progreso de nuevas tecnologías que permitan coordinar e invertir en acciones que acrecienten el mercado local de manera sustentable.

La iniciativa nace a través del acercamiento con la Asociación Brasileña de Materiales Compuestos (ABMACO), que representa en Brasil a toda la cadena productiva de material compuesto reforzado o de plástico con fibra de vidrio (GRP). Con cerca de 300 miembros, ABMACO mantiene hoy en día, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IPT), el Centro de Tecnología de Materiales Compuestos (CETECOM), el más grande en su tipo en América Latina.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.