El proyecto demandará una inversión de 50 millones de dólares, según anunció la Secretaría de Minería. En la actualidad, el litio es considerado un elemento estratégico para la producción de nuevas tecnologías digitales, ya que es una parte esencial en el funcionamiento de pilas y baterías recargables para los automóviles eléctricos.
En Sal de Vida, que producirá carbonato de litio, está involucrado el Gobierno surcoreano a través de la Agencia de Desarrollo de Corea (Kores), que en noviembre pasado selló un acuerdo con Lithium One por el que financiará este proyecto junto a las compañías coreanas LG International y GS Caltex. De los 10 millones de toneladas métricas de reserva de litio que existen en el planeta, cerca de 9 millones están ubicados en Latinoamérica, principalmente en Argentina, Chile y Bolivia.
Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.