Informe sobre cómo los colectivos anti-eólicos hacen el juego al fundamentalismo norteamericano pronuclear

El pasado 11/08/2010, la web de una pintoresca plataforma europea contra la energía eólica (denominada EPAW – European Platform Against Windfarms), ponía en su portada dos curiosas publicaciones promovidas por la revista The New American. Los títulos de estas dos publicaciones eran: An Ill Wind Blowing (Un mal viento está soplando) y The Wind-farm Eruption (La erupción de los parques eólicos). Su autor Ed Hiserodt.

Pero, ¿qué es The New American? No es más que la revista bimensual de la John Birch Society – JBS. Esta sociedad nació en 1958 en California siendo la expresión más pura del anti-comunismo estadounidense. Su objetivo ‘luchar contra el comunismo utilizando las mismas herramientas que el comunismo’ se traducía, por ejemplo, al hacer circular una carta afirmando que el presidente Dwight D. Eisenhower era un agente consciente y dedicado de la Conspiración Comunista ‘. Con la disolución de la antigua URSS, la JBS ha ido ‘evolucionando’ hacia posiciones típicas de la ultraderecha norteamericana. Hoy dicen abiertamente que su misión es ‘menos gobierno, más responsabilidad y – con la ayuda de Dios – un mundo mejor’. Lidian por la abolición del impuesto sobre la renta y rechazan la legislación sobre derechos civiles (diciendo que esta legislación es de inspiración comunista). En 2010 la JBS fue co-patrocinadora de la Conservative Political Aciones Conference – CPAC que se reunió en Washington entre el 18 y 20 de febrero y donde se otorgó el premio Ronald Reagan al Tea Party Movement.

Este es el talante de la JBS, la sociedad que publica bimensualmente la revista The New American. Si se mira la web de la revista se puede ver que todo llamando a ser suscriptor, dice abiertamente ‘Choose freedom, STOP the Obama Care’. Pues bien esta revista publicó un virulento informe contra la energía eólica en dos entregas (el 27 y el 28 de octubre de 2010), utilizando los argumentos más trasnochados que se suelen emplear cuando se quiere atacar la tecnología eólica para el aprovechamiento de la fuerza del viento. Y estas publicaciones son las que ‘mereció’ fue llevada a la web del EPAW, una plataforma europea presidida por un curioso personaje, Jean-Louis Butré, que preside a la vez una esperpéntica organización ‘ambiental’ francesa denominada Fédération Environnement Durable , que se dedica monográficamente a despotricar contra la energía eólica.

¿Y qué se sabe del autor de estos panfletos, Ed Hiserodt? La misma web de The New American, dice algo: dice que es ingeniero aeroespacial y que fue presidente de Controles & Power hasta 1983 (empresa dedicada a sistemas de control eléctricos para la industria). En la web se califica de experto en generación de electricidad (de las 32 publicaciones listadas en Free Library, todas publicadas en The New American, no hay ninguna que pueda justificar su supuesta experiencia en generación de electricidad ) y nos dice que es autor de un libro, el título del que ya es una declaración de principios (Underexposed: What if Radiation is Actually GOOD for you? – Bajo-expuesto: ¿qué pasaría si la radiación fuera BUENA para ti? ). Si se busca un poco más, se puede ver que también escribió, y fue publicado por The New American en 2007, dos panfletos titulados Another Look at Nuclear Energy (Otra mirada a la energía nuclear) y Myths About Nuclear Energy (Mitos sobre la energía nuclear), donde como buen portavoz de la extrema derecha americana canta las alabanzas de la energía nuclear. También colabora en la web de Climate Realista (donde se dice que el cambio climático es una filosofía no científica ‘y niegan abiertamente que sea de origen humano).

Volviendo a la web europea que se ha hecho eco de dichos panfletos anti-eólicos de The New American (la revista bimensual de la John Birch Society): la EPAW. Esta entidad se presenta como una plataforma europea que "agrupa a todos aquellos que se oponen a uno o más proyectos de parques eólicos, que cuestionan la efectividad de la eólica para resolver los problemas humanos y del planeta, que defienden la flora, la fauna y los paisajes de los daños que causan los parques eólicos y que luchan contra los efectos perjudiciales de los parques eólicos en el turismo, la economía y la calidad de vida de las personas ".

Y en la plataforma europea EPAW están integradas, tal como se indica en la misma web, algunas entidades conservacionistas y proteccionistas catalanas, tales como: la Plataforma para la Defensa de la Terra Alta, el Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes – GEPEC, la Institución Alto Empordanesa de Estudio de la Naturaleza – IAEDEN, la Institución de Poniente para la Conservación y Estudio del Entorno Natural – IPCENA y la Plataforma Cívica Anti-molinos de Portbou y Colera – PCAPIC, entidades todas ellas furibundamente contrarios al aprovechamiento del viento que sopla en determinados lugares de Cataluña.

EUROSOLAR pone en conocimiento de la opinión pública catalana toda esta realidad para que sepa qué hay y quién hay detrás de la oposición a la energía eólica. Decir no a la energía eólica hoy es decir si la energía nuclear y todo lo que ella representa.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Contacto: Dr.. Josep Puig, presidente, Eurosolar, http://www.energiasostenible.org/sec3.asp?id_link=57&id_up=17

http://www.energiasostenible.org/upload/antieolics_legal_np.pdf