Eólica en Uruguay: el 50% de la electricidad será de energías renovables

El presidente de la empresa estatal electroenergética uruguaya UTE, Gonzalo Casaraville, descartó un ajuste al alza en las tasas de electricidad, aunque subordinó esa decisión a una subida desmedida del precio del crudo. La UTE satisface la demanda de un millón 200 mil clientes, el 95 por ciento de la población de este país, y cuenta para brindar sus servicios con centrales de generación hidráulica, eólica y térmica.

La producción del ente se complementa con la energía procedente de la Central Hidroeléctrica de Salto Grande (binacional entre Argentina y Uruguay), y con las plantas del ramo propiedad de terceros.

El gobierno uruguayo modificará la matriz energética nacional, incorporando nuevas fuentes de energías renovables como la eólica, o la energía solar. Uruguay debe avanzar hacia un modelo de desarrollo que comprenda un uso más racional de la energía y de su territorio y supone mayores regulaciones estatales en ese terreno, dijo el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, en el marco del III Simposio Internacional de Energía, Agua y Desarrollo Sustentable

El fuerte crecimiento económico registrado por el país en los últimos años (un promedio de 6,5 por ciento anual) se acompañó de un aumento considerable del consumo energético, calculado en 4 por ciento cada año, indicó el ministro. Al tiempo que debe acrecentar la oferta energética para acompasar su desarrollo, el país debe apuntar a fuentes que le sean menos onerosas y ambientalmente menos nocivas, disminuyendo drásticamente su dependencia del petróleo, señaló.

La segunda licitación de instalaciones eólicas con un total de 150 megavatios eólicos, que contempla la posibilidad de presentar propuestas de parque con un mínimo de 30 MW y un máximo de 50 MW, fue aprobada en el Directorio de UTE, pero se trata de un borrador a presentar ante el MIEM y la Ursea por lo que aún está abierta a más modificaciones respecto a la primer licitación. El Directorio designó a su presidente Gonzalo Casaravilla y al gerente general Héctor González Bruno para realizar las modificaciones pertinentes de acuerdo a lo que propongan los citados organismos.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.