Cesvimap, primer centro de investigación que estudiará el vehículo eléctrico en España

El Centro de Experimentación y Seguridad Vial de MAPFRE, CESVIMAP, ha sido el primero de España en adquirir un vehículo eléctrico para estudiar en detalle sus características constructivas y aspectos relacionados con su seguridad, reparabilidad y mantenimiento.

El vehículo comprado por CESVIMAP es el Mitsubishi i-MIEV, un utilitario urbano de propulsión totalmente eléctrica con autonomía para 150 km y cuya velocidad máxima es de 130km/h. La entidad realizará un crash test con este vehículo para comprobar su comportamiento dinámico o la distribución de masas en caso de impacto. Posteriormente estudiará su reparabilidad (en carrocería y pintura) y aspectos relacionados con la electromecánica, el motor eléctrico y su generador, prestando especial atención al mantenimiento y uso de la batería y los sistemas de carga.

También analizará aspectos relacionados con la seguridad del vehículo y el reciclado de sus componentes, la otra línea de investigación que desarrolla CESVIMAP en su centro de tratamiento de vehículos fuera de uso, Cesvi Recambios. Los resultados del estudio se difundirán en Facebook, Twitter y en el canal CESVIMAP en Youtube.

Este ambicioso proyecto, iniciado con la adquisición del Mitsubishi i-MIEV, convierte a CESVIMAP en centro pionero de la investigación de vehículos eléctricos, actualmente la apuesta de futuro de la industria automovilística para el desarrollo sostenible.

CESVIMAP, que mantiene muy buenas relaciones con diversos fabricantes de automóviles, ya había realizado evaluaciones sobre vehículos eléctricos, entre ellos el Think City, uno de los coches eléctricos más vendidos del mundo, o los prototipos Renault Kangoo eléctrico o Fluence Z.E.

El crash test de reparabilidad de CESVIMAP se realiza según el protocolo de la asociación internacional a la que pertenece RCAR (Research Council for Automobile Repairs). Actualmente el Mitsubishi i-MIEV cuenta con una puntuación de cuatro estrellas en el crash test realizado por Euro NCAP, centro europeo de ensayos de seguridad en automóviles.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.