Eólica en Cataluña: Mossos investigan un sabotaje en un parque eólico en Orpí (Barcelona)

El responsable de comunicación de ERA ha calificado los hechos de "intolerables" ya que la empresa cuenta con todos los permisos para instalar las torres y con la aquiescencia de los Ayuntamientos afectados. "Es inadmisible", señala, "que unos vándalos quieran imponer su opinión con métodos violentos. En un Estado de derecho existen mecanismos para defender una determinada postura. Esperamos que sean detenidos".

El parque, diseñado a una altitud de entre 530 y 750 metros al sur de l’Anoia, estará formado por 14 aerogeneradores de última generación con una potencia total de 35 megavatios. Según la empresa, el parque eólico estará ubicado en una zona clasificada como compatible en el vigente mapa eólico y en la actualidad está en la última fase de la tramitación administrativa para obtener los permisos y licencias de obras, aunque su construcción no se iniciará hasta el año 2013, ya que no figura en el mapa eólico prioritario de la Generalitat.

La policía autonómica ha señalado que el sabotaje se produjo el pasado 22 de noviembre y que afectó a dos torres dedicadas a medir la velocidad del viento para comprobar la idoneidad a la hora instalar un parque eólico.

Según publica el diario El País, las perdidas por los daños causados ascienden a unos 200.000 euros, ya que al derribo de las dos torres (de 50 y 80 metros), se suma la desaparición de dos aparatos de medición, cuatro anemómetros, dos placas solares y un emisor de datos.

La promotora eólica descarta por ello que el suceso fuera fortuito, ya que, además, los cables metálicos que sujetaban ambas torres mostraban indicios claros de haber sido cortados expresamente, al igual que ocurrió en otro sabotaje sufrido por unas instalaciones eólicas similares, un hecho que también fue denunciado anteriormente.

Las mismas fuentes apuntan que a pesar de estos incidentes, la empresa eólica, que cuenta con todos los permisos para ello, continuará adelante con la instalación del parque eólico en esta sierra, y sospecha como autor de estas acciones -explica El País- a algún miembro radical de una plataforma que se opone a este proyecto eólico.

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar o solar termoeléctrica. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.