BMW ha iniciado la producción de su primer coche eléctrico, el BMW i3, en la factoría de Leipzig, que funciona gracias a la electricidad generada por energía eólica. BMW destacó que el i3 es el primer vehículo eléctrico del mundo producido en serie con fibra de carbono, material un 50% más ligero que el acero y con la misma resistencia. BMW i3 utiliza el sistema denominado LifeDrive, formado por dos elementos. El primer es el módulo Drive de aluminio, que incluye el motor, el chasis, el acumulador, los componentes estructurales y de protección contra impactos. El segundo elemento es el módulo Life, de polímero reforzado con fibra de carbono, que forma el habitáculo. Este sistema LifeDrive reduce a la mitad el tiempo necesario para la producción en comparación con los métodos tradicionales de fabricación, al tiempo que reduce entre 250 y 300 kilos el peso del coche en comparación con otro automóvil de su tamaño. La factoría de Leipzig ha reducido en un 50% el consumo energético y en un 30% el consumo de agua. Además, dispone de un sistema inteligente de ventilación con efecto de refrigeración que renueva el aire varias veces al día, por lo que no es necesario un sistema de aire acondicionado adicional.

Coche eléctrico: BMW se alía con Schneider Electric para la recarga de sus coches eléctricos

REVE

BMW ha encargado a Schneider Electric el diseño y producción del BMW i Wallbox, la infraestructura de recarga para los nuevos vehículos eléctricos e híbridos de la compañía.

Se trata de la primera ocasión en que una firma automovilística acuerda directamente con un proveedor la fabricación de sus dispositivos domésticos de recarga para el vehículo eléctrico.

Además, las dos compañías comienzan a desarrollar el acuerdo global de colaboración sobre movilidad eléctrica que alcanzaron en 2013.

Según ha destacado BMW en un comunicado, Schneider Electric ha diseñado en exclusiva un Wallbox de ‘avanzadas prestaciones’, pensado para el ámbito residencial que, según asegura, permitirá a los conductores que adquieran un BMW i3 o un BMW i8 recargar de forma segura y rápida su vehículo en casa o en la oficina.

En concreto, el punto de recarga BMW i Wallbox permite realizar cargas de forma inmediata, esto es, sólo presionando el botón de inicio una vez conectado el cable, o de forma retardada, a través de un temporizador. El poste de carga también presenta dos funciones en cuanto a su apagado. Por un lado, se puede desconectar automáticamente, una vez que la batería esté completamente cargada, o de forma manual, pulsando el botón de apagado.

En virtud del acuerdo, Schneider Electric se encargará de comprobar la instalación eléctrica de las viviendas y parkings de los conductores que adquieran un vehículo eléctrico de BMW, y la instalación y el mantenimiento del punto de carga.

BMW lanzó al mercado el pasado mes de noviembre la gama BMW i con la previsión de vender 10.000 unidades en el ejercicio 2014. No obstante, según informa la compañía, a las pocas semanas de su puesta en el mercado, el BMW i3 ya contaba con 8.000 pedidos en firme, en su mayoría para el vehículo 100% eléctrico, lo que apunta a una mejora de previsiones de venta para el conjunto del año.

BMW y Schneider Electric consideran ‘imprescindible’ para el desarrollo de la movilidad eléctrica que los usuarios cuenten con sistemas de carga ‘seguros y fáciles de usar en sus propias casas o garajes’. En este sentido, consideran que el sistema de carga diseñado aúna ‘seguridad y facilidad de uso’.

Según destacan, los usuarios de BMW i ganarán en seguridad, dado que no tendrán que parar para cargar la batería del coche, sino que el proceso se llevará a cabo de forma automática siempre que el vehículo esté estacionado en casa. En cuanto a la seguridad, los dos socios garantizan que el poste BMW i Wallbox está diseñado para funcionar en condiciones extremas sin que se produzcan sobrecalentamientos, y que ‘en ningún caso los usuarios notarán interrupciones del flujo eléctrico en sus casas’.