UNESA aparca el coche eléctrico

REVE

El plan para impulsar el vehículo eléctrico presentado en 2010 para llegar a los 250.000 vehículos eléctricos en 2014 se ha visto frenado por el poco interés de la patronal eléctrica a desarrollar esta industria.

Ecooo cree que el escaso interés por fomentar este tipo de vehículos se debe a una inercia impuesta por un modelo energético contaminante y basado en combustibles fósiles. 

Hace dos años, se presentó un ambicioso plan para impulsar el coche eléctrico en España y llegar a 250.000 coches eléctricos para 2014. Este plan podría suponer un impulso importante a una industria, la automovilística, especialmente afectada por la crisis, al tiempo que se conseguía fomentar la movilidad sostenible.

Una de las razones de esta situación es el absoluto rechazo de UNESA a impulsar medidas reales de fomento al coche eléctrico. La explicación más lógica es que para UNESA es más fácil atacar a las energías renovables que trabajar por el bien común a través del impulso al coche eléctrico.

El coche eléctrico encuentra su mayor aliado en las energías renovables debido a que compagina perfectamente los ciclos de producción con los de carga del vehículo eléctrico. UNESA se ha convertido en rehén de sus propios intereses y ha decidido no
trabajar en impulsar el coche eléctrico debido a las fuertes presiones del lobby del petróleo.

Ecooo considera que la apuesta por el coche eléctrico debería ser una prioridad en un contexto de crisis sistémica como el actual. El fomento del coche eléctrico crearía puestos de trabajo, haría desaparecer una parte importante del déficit comercial y contribuiría a reducir de manera drástica las emisiones de CO2.

El fomento del coche eléctrico tendría que ser un eje central para transitar hacia una movilidad sostenible que asegurara la sostenibilidad del transporte mientras aún queda tiempo. Aquellos países que tengan bien implantado el coche eléctrico podrán superar con menores dificultades el agotamiento y encarecimiento de los combustibles fósiles.