Eólica en Argentina: 17 parques eólicos en proyecto

Enarsa licitó proyectos que en conjunto aportarán 1.461 MW de potencia, equivalente al cinco por ciento del existente en la actualidad. Más del 80 por ciento de esa energía corresponde a 17 proyectos eólicos.

El gobierno nacional se encuentra desarrollando un plan de obras destinadas a diversificar la matriz de suministro de energía eléctrica. El objetivo es que para el año 2016 el 8 por ciento de la generación de energía debería provenir de fuentes renovables. La importancia de tales estratégicas obras públicas contribuirán no sólo a disminuir la dependencia energética de los hidrocarburos (escasos y contaminantes), sino también a lograr una considerable mejora en la disponibilidad de energía.

En 2007 se promulgó el régimen de fomento nacional para el uso de fuentes renovables de energía destinada a la producción de energía eléctrica (Ley 26.190), la cual determina que, en el término de diez años, el 8 por ciento del consumo eléctrico del país sea satisfecho con fuentes de ese origen. Años antes de entrar en vigencia esa normativa, el Ministerio de Planificación Federal había contemplado entre las principales prioridades del Plan Energético Nacional la diversificación de la matriz energética.

En ese sentido, y por medio de la estatal Enarsa, en 2009 se licitaron y obtuvieron ofertas para ejecutar decenas de proyectos que en conjunto aportarán 1461 MW de potencia, el equivalente al 5 por ciento de la potencia instalada total que el país tiene en la actualidad. Más del 80 por ciento de esa energía licitada corresponde a 17 proyectos eólicos, mientras que el resto corresponde a proyectos de centrales térmicas a biocombustibles, en energía solar fotovoltaica, en pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y en la generación de energía por medio del biogás.

En materia de energía eólica y biomasa es importante destacar que en 2003 la potencia total de energía eólica a nivel nacional era de 26,5 MW. En mayo de 2011 se inauguró el Parque Eólico Arauco (el más grande del país) ubicado en la provincia de La Rioja. Este proyecto de Enarsa, de 25,2 MW de equipos aerogeneradores fabricados localmente por la empresa IMPSA, abastece de electricidad a 30.000 hogares riojanos, 20 por ciento del total de la demanda eléctrica provincial. Con Arauco y una inversión pública de 67 millones de dólares, Enarsa duplicó la potencia instalada de energía eólica en el país. Para mediados de 2012, la instalación de otros doce equipos similares (de diseño y construcción nacionales) aumentará la potencia instalada de dicho parque a 50,4 MW, elevando la potencia del total país a casi 80 MW.

El Ministerio de Planificación Federal anunció, además, que se cuenta con 16 MW de energía eléctrica proveniente de biomasa generados en la Central de Cogeneración del Ingenio Santa Bárbara, 7,5 MW en la Pequeña Central Hidroeléctrica Salto Andersen y 1,2 MW en la Planta Solar San Juan I. Por otra parte, las obras en ingenios azucareros del NOA aportarán 149 MW de energía eléctrica proveniente de la biomasa.

En materia de hidroelectricidad, la central hidroeléctrica binacional Yacyretá aportaba en 2003 1400 MW al sistema y, desde febrero de 2011, aporta 3100 MW, ahorrándole al país 4,5 millones de toneladas de petróleo al año. La finalización de obras terminaron con 37 años de indecisiones e irresponsabilidad política de una seguidilla de gobiernos con sus respectivos secretarios de Energía entre 1983 y 2003. Ni la cota ni la potencia máxima pudieron alcanzarse en casi dos décadas de gestiones. La central producirá el 15 por ciento de la generación total de energía eléctrica del país, satisfaciendo las necesidades de 5,6 millones de personas.

A mediados de 2009, fue inaugurada la hidroeléctrica Los Caracoles, de 125 MW de potencia instalada, en la provincia de San Juan. La obra demandó cuatro años y una inversión pública de aproximadamente 120 millones de dólares, generando durante el período de construcción 1450 puestos de trabajo, alcanzando picos de 2400 personas. Esta represa tendrá múltiples propósitos, beneficiando en forma directa a 115.000 habitantes mediante el control de las inundaciones, el aumento de la generación de energía, regulación del 60 por ciento del río San Juan y la sustentabilidad de los sistemas de riego de los valles de Tulum, Ullún y Zonda, donde afinca el 70 por ciento de la población total de la provincia. Esta obra fue prometida durante los ‘90, pero su inicio real se concretó en 2004. Con el fin de optimizar la generación hidroeléctrica del río San Juan, se está construyendo en la actualidad el aprovechamiento hidroeléctrico Punta Negra (60 MW de potencia prevista), ubicado a 19 kilómetros aguas abajo de la usina Los Caracoles. Esta obra permitirá que Los Caracoles termine aportando el total de su potencia instalada durante las horas de mayor demanda energética. Con ambas obras se podrá lograr el ciento por ciento de la regulación del río.

Finalmente, cabe destacar la planificación de nuevos proyectos de aprovechamiento hidroeléctricos, próximos a ejecutarse. Ellos son: Cóndor Cliff de 1140 MW y La Barrancosa de 600 MW (ambos en Santa Cruz), Chihuido I de 637 MW (Neuquén) y Los Blancos de 485 MW (Mendoza), obras que representan 2862 MW de potencia hidroeléctrica adicional, y demandarán inversiones públicas de varios miles de millones de dólares

Los vehículos eléctricos con baterías de litio no emiten CO2 ni dañan el medio ambiente, siempre que la electricidad provenga de energías renovables, como la eólica, la energía solar fotovoltaica y la termosolar. Los aerogeneradores podrán suministrar la electricidad al vehículo eléctrico, que en un futuro servirán también para almacenar y regular la electricidad intermitente del sector eólico.

Ricardo De Dicco y Federico Bernal, Directores del Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas (Clicet).

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