El almacenamiento de energía es crucial para el cambio energético mundial hacia la integración de fuentes renovables en la red eléctrica. Los sistemas de almacenamiento estabilizan la red con una menor intermitencia eólica y solar. Por ejemplo, los sistemas de almacenamiento de energía en baterías pueden equilibrar la oferta y la demanda mientras absorben el excedente de energía durante los picos de producción y lo liberan durante los picos de demanda. Reduce la utilización de las centrales eléctricas de combustibles fósiles en los picos de demanda y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Aparte de eso, el almacenamiento de energía disminuye la escasez de energía renovable al tiempo que almacena el exceso de energía para una mejor eficiencia del sistema. En cuanto a la resiliencia, cuando se corta la electricidad, los sistemas de almacenamiento ofrecen energía de respaldo y regulan la frecuencia para mantener el voltaje de la red. El proyecto de almacenamiento de energía de Tehachapi en California muestra cómo las baterías de iones de litio a gran escala pueden promover la integración renovable y la estabilidad de la red. La necesidad de almacenamiento de energía es esencial para un suministro de energía confiable y eficiente a medida que las energías renovables aumentan en nuestra combinación energética.
Demanda creciente de energía y evolución de los sistemas de almacenamiento de energía
Factores clave para aumentar la demanda mundial de energía en las regiones de alto crecimiento: la urbanización y la industrialización son catalizadores para aumentar el consumo de energía. Por ejemplo, la Agencia Internacional de Energía proyecta que la demanda de gas natural de la India aumentará un 60% entre 2023 y 2030. Esto exige duplicar las importaciones de gas natural licuado y muestra la necesidad de soluciones de almacenamiento de energía para los desequilibrios entre la oferta y la demanda.
Estado actual de la tecnología y la infraestructura de almacenamiento de energía: la energía hidroeléctrica con almacenamiento por bombeo domina el almacenamiento de energía en todo el mundo. Tiene una capacidad instalada de 181 GW en 2023. Sin embargo, la integración de fuentes de energía renovable ha puesto de relieve la necesidad de sistemas de almacenamiento flexibles. Es por eso que los sistemas de almacenamiento de baterías a escala de servicios públicos proporcionan una implementación más rápida e independencia regional.
Tendencias emergentes en almacenamiento de energía: las expansiones de la tecnología de baterías en sistemas de iones de litio y de hierro-aire están actualizando las capacidades de almacenamiento. Por ejemplo, Form Energy es pionera en baterías de hierro-aire, que ofrecen un almacenamiento de energía rentable y de varios días. Además, el almacenamiento de energía de aire líquido a escala de red puede proporcionar opciones de almacenamiento de larga duración. El almacenamiento descentralizado, incluidos los sistemas de baterías residenciales, también está aumentando para la resiliencia de la red y para empoderar a los consumidores para que controlen su uso de energía.
Marcos normativos y de políticas para la adopción de sistemas de almacenamiento de energía: las iniciativas normativas promueven la implementación de sistemas de almacenamiento de energía. Por ejemplo, el Plan de inversión en capacidad de Australia puede añadir 9 GW de capacidad de almacenamiento de energía para 2030, lo que incentivará las inversiones en proyectos de almacenamiento a gran escala. Las enmiendas propuestas por la India a las leyes de responsabilidad nuclear atraerán inversiones privadas y extranjeras al sector nuclear y pueden respaldar la necesidad de almacenamiento de energía para equilibrar las fuentes renovables intermitentes.
Resolver las necesidades de almacenamiento mediante inversiones e implementación a gran escala: las empresas y los gobiernos invierten en soluciones de almacenamiento de energía a gran escala para satisfacer las demandas. Por ejemplo, Highview Power ha obtenido 300 millones de libras para construir una planta de almacenamiento de energía de aire líquido a escala comercial en el Reino Unido para suministrar 50 MW de energía durante seis horas. En los EE. UU., las empresas de tecnología se están asociando con desarrolladores para construir centros de datos ubicados junto a instalaciones de almacenamiento de energía solar, eólica y de baterías. Sin duda, garantiza un suministro de energía confiable para operaciones de uso intensivo de energía.
Las consecuencias de no ampliar el almacenamiento de energía
Inestabilidad de la red y cortes de energía
Sin un almacenamiento de energía adecuado, la red eléctrica enfrenta desafíos para mantener la estabilidad. El fenómeno de la «curva del pato» es un ejemplo. En ese caso, la producción de energía solar alcanza su pico al mediodía, lo que hace que la carga neta caiga bruscamente, y luego aumenta bruscamente por la noche.
