Con el objetivo de combinar el desarrollo de la energía renovable con el combate a la desertificación, en Ordos, Región Autónoma de Mongolia Interior, se avanza en una ambiciosa iniciativa conocida como la «Gran Muralla Solar», indicaron las autoridades locales.
Este gigantesco proyecto, que abarca 400 kilómetros de largo con un ancho promedio de 5 km, no solo promete suministrar electricidad sostenible a Beijing y sus alrededores, sino que también puede hacer una contribución sustancial a la preservación del río Amarillo, un río madre de la nación china.
Una planta de generación de energía fotovoltaica se extiende por los pastizales de Otog Front Banner en Ordos, Región Autónoma de Mongolia Interior, noviembre del 2024. (Foto: Wang Zheng/Xinhua)
Con una capacidad instalada total de 100 millones de kilovatios, se espera que el proyecto lanzado a principios de este año genere aproximadamente 180.000 millones de kilovatios-hora de electricidad por año para 2030, cuando esté a plena capacidad.
Trabajadores instalan paneles fotovoltaicos en una nueva base energética en el desierto de Kubuqi en Ordos, Región Autónoma de Mongolia Interior, agosto del 2023. (Foto: China Daily)
El año pasado Beijing consumió 135.800 millones de kWh de electricidad.
Ubicado en la orilla sur del río Amarillo y en el extremo norte del desierto de Kubuqi, el séptimo desierto más grande de China, el proyecto también ayudará a prevenir la erosión del suelo y, por lo tanto, a reducir los sedimentos que ingresan al río Amarillo. En total, ayudará a tratar casi 27 millones de hectáreas de desierto.
En una entrevista con China Daily, Li Kai, funcionario de la Administración de la Energía en Dalad Banner, destacó los enormes beneficios económicos y ecológicos que se espera que genere este proyecto.
La «Gran Muralla Solar» tendrá 133 kilómetros de largo y 25 de ancho. Gracias al proyecto, a finales de esta década la capacidad total de energía renovable de Dalad alcanzará los 19 millones de kW.
“Este logro dará como resultado una producción anual de energía verde de 38.000 millones de kWh, lo que generará ahorros equivalentes a casi 12,6 millones de toneladas métricas de carbón estándar y una reducción de las emisiones de dióxido de carbono en aproximadamente 31,3 millones de toneladas”, aseguró Li.
Para 2030, Dalad podrá transmitir 48.000 millones de kWh de electricidad verde al año a la región de Beijing-Tianjin-Hebei a través de una línea de transmisión de electricidad de ultra alto voltaje que está en construcción.
Si bien los paneles solares pueden contribuir directamente al control de la desertificación al servir como cortavientos y fijadores de arena, también proporcionan sombra para reducir la evaporación de la humedad del suelo
“Se plantarán 2.400 hectáreas de cultivos comerciales debajo de los paneles para ayudar a tratar el desierto”, agregó Li.
La iniciativa de utilizar el espacio bajo los paneles subraya el compromiso del gobierno local para lograr una relación simbiótica entre la preservación ecológica y el avance económico.
Zanjas para la instalación de paneles fotovoltaicos en Dalad Banner, Mongolia Interior, marzo del 2024. (Foto: Wang Xiaobo/ China Daily)
«Todos los proyectos son inversiones de empresas estatales, algunas de las cuales son administradas centralmente, por lo que los gobiernos locales no tienen que hacer ningún desembolso», explicó Li. Y también destacó las medidas que las autoridades de Dalad han puesto en marcha para allanar el camino para la implementación del enorme proyecto.
El gobierno local ha coordinado sesiones de aprobación in situ que han reunido a funcionarios de los departamentos involucrados. Además, han designado a funcionarios especiales para que brinden apoyo esencial en la gestión de todos los procedimientos oficiales en varias etapas.
«En total, para el 2030 este proyecto generarán aproximadamente 50.000 oportunidades de empleo y el ingreso promedio anual del capital humano implicado será superior a los 20.000 yuanes (2.815 dólares)», concluyó Li.
Hou Liqiang y Yuan Hui