Iberdrola recibe la luz verde ambiental para el parque eólico terrestre con los aerogeneradores más potentes del mundo

  • La compañía adapta su proyecto eólico Iglesias, que se levantará en la provincia española de Burgos y contará con una potencia de 70 MW, para cumplir con todas las exigencias medioambientales -Generará energía limpia suficiente para abastecer a más de 66.000 hogares al año y evitará la emisión a la atmósfera de 32.000 toneladas de CO2 anuales
  • La construcción de esta instalación renovable, cuya inversión alcanza los 72 millones de euros, tendrá un importante componente local – Se prevé que en períodos punta de trabajo se vinculen al proyecto hasta 260 proveedores industriales de la zona
  • Iberdrola tiene plenamente integrada en su estrategia la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas, demostrando que el suministro de energía competitiva, limpia y sostenible puede convivir de manera eficaz con el equilibro del medio ambiente.
  • La compañía continúa implantando soluciones para promover la convivencia de las instalaciones renovables y los hábitats en los que se desarrollan e instalará en Iglesias equipos de detección de avifauna con el fin de evitar cualquier colisión 
     

Iberdrola ha obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable para el desarrollo de uno de sus proyectos eólicos en España –el parque eólico Iglesias de Castilla y León–, que dispondrá de los aerogeneradores más potentes en eólica terrestre del mundo que fabrica Siemens Gamesa -los primeros equipos de la plataforma 5.X en el país-.

La compañía adapta esta nueva instalación de producción de energía eólica, que tendrá una potencia de 70 megavatios (MW), para cumplir con todas las exigencias medioambientales. Asimismo, generará energía limpia suficiente para abastecer a más de 66.000 hogares al año y evitará la emisión a la atmósfera de 32.000 toneladas de CO2 anuales.

Con una inversión aproximada de 72 millones de euros, la construcción de este parque eólico contará con un importante componente local, ya que empleará empresas de obra civil, como la burgalesa Copsa, mano de obra, transportistas, suministradores de materias primas (áridos, hormigón, acero, prefabricados, etc.), grúas, medios auxiliares, etc., así como la promoción de proveedores industriales. Se prevé que en períodos punta de trabajo se vinculen al proyecto hasta 260 profesionales.

También tendrá una visión autonómica, las nacelles se ensamblarán en la planta de Siemens Gamesa en Ágreda (Soria) y las multiplicadoras de los aerogeneradores, de 6 MW y 170 metros de rotor, se fabricarán en Lerma (Burgos). Asimismo, distintos proveedores regionales y nacionales se encargarán de producir diferentes componentes, como las torres de los aerogeneradores en Avilés y Linares.
 

Energía competitiva y equilibrio medioambiental

Iberdrola tiene plenamente integrada en su estrategia la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas, demostrando que el suministro de energía competitiva, limpia y sostenible puede convivir de manera eficaz con el equilibro del medio ambiente.

De esta manera, la compañía continúa implantando soluciones para promover la convivencia de las instalaciones renovables y los hábitats en los que se desarrollan. Iberdrola pondrá en marcha en este parque eólico distintas iniciativas para mejorar la visibilidad de sus aerogeneradores y disuadir de la presencia a determinadas especies de aves de la zona, instalando equipos de detección de avifauna con el fin de evitar cualquier colisión.
 

Un nuevo paisaje energético que fija población en entornos rurales

Con este nuevo parque eólico, Iberdrola reforzará su compromiso con Castilla y León, que se consolida como un centro relevante de desarrollos renovables en el ciclo inversor de la compañía a 2025, donde ya gestiona más de 5.100 MW, situándola como la comunidad autónoma con más megavatios ‘verdes’ instalados por la compañía. 

Iberdrola promueve las energías renovables como motor de desarrollo rural y de esta manera los pueblos emergen como garantía de futuro, es el caso de los pueblos castellanos y leoneses, rodeados por parques eólicos y plantas fotovoltaicas que Iberdrola está impulsando y que contribuirán a una recuperación sostenible, permitiendo crear empleo local.

Solo en la provincia de Burgos, Iberdrola ha construido recientemente o desarrolla más de 550 megavatios entre siete parques eólicos. La compañía se encuentra inmersa en la construcción de los parques eólicos Valdemoro y Buniel, y ha puesto en marcha recientemente su primera planta fotovoltaica en Castilla y León -Revilla-Vallejera-.