Brasil aprueba marco regulatorio para exploración de energía eólica offshore

La Comisión de Servicios de Infraestructura (CI) del Senado aprobó hoy (17) el proyecto de marco regulatorio para la exploración de energía eólica marina en Brasil. Esta energía puede ser eólica, solar o incluso generada por la fuerza de las mareas. El marco regulatorio brinda seguridad jurídica para que el país aproveche el potencial energético offshore, es decir, presente en el mar.

La propuesta aprobada establece el otorgamiento del derecho de uso de activos de la Unión a empresas privadas para la generación de energía o el otorgamiento previa autorización. La regla se aplica a las empresas ubicadas frente a las costas brasileñas, como el mar territorial, la plataforma continental y la Zona Económica Exclusiva (ZEE).

“[El proyecto] se destaca en el sentido de permitir ese nuevo horizonte inmediato de inversiones, que es el de la energía eólica marina, o sea, la generación de energía a partir del viento dentro del mar, en el mar brasileño. Y para eso necesitábamos un marco legal, porque es todo un conjunto de bienes públicos en los que se necesita total seguridad jurídica para que los inversionistas realicen sus vastas inversiones”, dijo el autor del proyecto, el senador Jean Paul Prates (PT -RN).

Prates también destacó que, aunque el proyecto contempla la explotación de la energía eólica en un futuro próximo, el texto contempla cualquier forma de producción de energía, incluso las que aún se desconocen. “Este proyecto no se limita a la energía eólica en el mar, trata de la propiedad del mar territorial, plataforma continental, zona económica exclusiva y otros cuerpos de agua internos, incluyendo: lagunas, lagos, espejos de agua, para el aprovechamiento de la generación de energía . Yo suelo decir que este proyecto está preparado para cualquier cosa que todavía se invente usando la fuerza del mar, las olas, el viento en el mar”.

El relator del proyecto, Carlos Portinho (PL-RJ), hizo modificaciones al proyecto antes de presentarlo a la comisión. El proyecto de ley fue aprobado en forma definitiva, es decir, no necesita pasar por el pleno del Senado. Esto sólo ocurrirá si un senador presenta un recurso de análisis en el pleno. De lo contrario, pasa directamente al análisis de la Sala. Según Portinho, “se hicieron ajustes puntuales al proyecto” para resolver lo que llamó “malas interpretaciones de los dispositivos”.