AEE publica una entrevista con el Director General de WindEurope, Giles Dickson Fuente: Noticias Medio Ambiente

Se compromete con los gobiernos y otras partes interesadas en la política y la regulación. Organiza exposiciones, conferencias y talleres del sector. Y coordina la I+D eólica financiada con fondos públicos. Dickson es también Presidente del Consejo Asesor independiente de ENTSO-E, la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad.

De 1992 a 2008 fue funcionario del Gobierno de Reino Unido, trabajando sobre todo en asuntos europeos. De 2008 a 2015 trabajó para la empresa francesa de ingeniería Alstom, donde fue vicepresidente de Asuntos Públicos Globales. En Europa, en 2020, según WindEurope, la potencia total instalada fue de 14,7 GW. La nueva potencia ha estado liderada por Países Bajos, Alemania, Noruega y España. España continúa siendo el segundo país europeo con más potencia instalada acumulada con 27,2 GW. En total, la Unión Europea cuenta ya con 220 GW eólicos (onshore y offshore). La energía eólica representa ya el 16% de la electricidad europea.

La eólica es una industria clave, que emplea a 300.000 europeos en más de 250 fábricas en toda Europa. 1. WindEurope acaba de anunciar que Bilbao será la sede de la cita más importante para el sector eólico internacional, tanto marítimo como terrestre. ¿Qué ventajas presenta Bilbao para la celebración del Congreso WindEurope en 2022?

España es el segundo mayor mercado de energía eólica de Europa. Alberga a varios promotores líderes en el mundo de la energía eólica terrestre y marina, pero también a pequeñas y medianas empresas innovadoras a lo largo de toda la cadena de suministro que siguen mejorando nuestra tecnología.

Estamos agradecidos por regresar a Bilbao para el evento anual de WindEurope en 2022. Tuvimos una gran experiencia allí en 2019. Después de la pandemia es muy importante volver a reunirnos como industria, intercambiar opiniones, ver tecnologías novedosas y ampliar las redes de negocio. Bilbao ofrece las condiciones ideales para nuestra feria y conferencia anual, y estamos encantados de que la política española apoye nuestro evento de 2022.

La energía eólica en Europa incrementa año tras año su cuota en los sistemas energéticos. Los objetivos de descarbonización marcados por Bruselas sirven de guía para la incorporación de renovables en los países. Los países que hasta ahora han ocupado los primeros puestos en el ranking de potencia acumulada, ¿seguirán liderando en el 2030? Efectivamente, las perspectivas de la energía eólica en Europa son prometedoras. La UE quiere que la energía eólica se convierta en la primera fuente de electricidad en los próximos 10 años.

La UE decidió el año pasado aumentar sus ambiciones climáticas y reducir sus emisiones en un 55% para 2030. Esto necesita mucha más energía eólica: por lo menos 360 GW de energía eólica terrestre y 73 GW de energía eólica marina para 2030 (hoy la UE cuenta con 165 y 15 GW). Pero la eólica terrestre seguirá siendo la mayoría de las nuevas instalaciones: 72% en los próximos cinco años. Alemania seguirá siendo el país líder, pero España se mantendrá en primera línea.

Algunos países, como es el caso de España, celebran subastas de energías renovables. Los métodos de financiación están transformándose en los últimos años. ¿Veremos un incremento de contratos PPAs? ¿Seguirán siendo las subastas la herramienta para dinamizar el mercado?

Una cosa no excluye la otra. Hoy en día la energía eólica es una de las formas más baratas de producir electricidad en Europa. Ya no necesitamos subvenciones. Lo que sí necesitamos son mecanismos de estabilización de ingresos. Por eso es estupendo que el Gobierno español haya optado por los CfDs. Garantizan ingresos a largo plazo y, por tanto, reducen los costes de financiación de los nuevos proyectos de energía eólica. Los CfDs contribuyen a reducir aún más el coste de la energía eólica. Vemos un aumento de los PPA de renovables en las empresas. A sectores como el químico o el siderúrgico no les gustaban las energías renovables. Pensaban que la energía eólica era cara y que iba a estropear su sistema con su «intermitencia». Ahora llaman a nuestra puerta. Quieren energía eólica barata para descarbonizar sus procesos industriales. Y no son los únicos sectores. La electrificación directa desempeñará un papel cada vez más importante también en el transporte y la calefacción.

Sin embargo, muchos países siguen teniendo marcos normativos desfavorables que dificultan los PPA. Necesitamos también garantías de origen para cada kW/h de electricidad renovable. Sólo entonces las energías renovables serán trazables. Esa es una condición previa importante para los PPA.

Pero los PPAs no sustituirán a los mecanismos de estabilización de los ingresos públicos. Sólo las subastas estatales con calendarios y volúmenes claros nos permitirán alcanzar los objetivos de expansión. 4. Las fábricas instaladas en Europa tienen un mercado interno y un mercado de exportación (en crecimiento) en otros continentes. ¿Cuáles son los movimientos que WindEurope visualiza en relación con la exportación de aerogeneradores fabricados en Europa?

La energía eólica está cobrando impulso en todo el mundo. Los fabricantes europeos seguirán vendiendo turbinas en el mercado europeo. Pero cada vez más estas empresas abastecerán también a otros mercados. En la actualidad, grandes promotores españoles como Iberdrola están activos en todo el mundo. Y grandes fabricantes de equipos y componentes como Vestas, Nordex, Enercon y Siemens Gamesa suministran proyectos internacionales de energía eólica.

Europa tiene una ventaja inicial. Hemos desarrollado un liderazgo industrial y tecnológico a nivel mundial. La UE debe asegurarse de que mantengamos esta ventaja tecnológica. Esto requiere una política industrial sólida que identifique a las energías renovables como un sector de importancia estratégica. Las políticas comerciales de la UE para los FER deben garantizar que la enorme expansión de la energía eólica se realice en Europa. Nuestro sector cuenta con 300.000 puestos de trabajo y aportó 37.000 millones de euros al PIB de la UE en 2019. Para 2030 podemos emplear a 450.000 europeos si aplicamos las políticas adecuadas. 5. En algunas zonas con mayor presencia de eólica empieza a existir cierto debate sobre la instalación de nuevos parques eólicos. Por otro lado, la sociedad es muy sensible al precio de la electricidad. ¿Alguna recomendación o buenas prácticas para que la aceptación pública a la energía eólica no se vea afectada negativamente? Las encuestas realizadas en toda Europa revelan un alto grado de aceptación de la transición energética hacia las energías renovables y de nuestra tecnología en concreto.

La clave de la aceptación pública es demostrar un efecto económico y social positivo. Cada nuevo aerogenerador que se instala hoy en Europa genera 10 millones de euros de actividad económica. Los aerogeneradores crean empleo, a menudo en regiones rurales y costeras que antes estaban abandonadas. En muchos pueblos la energía eólica es ahora la mayor fuente de ingresos fiscales. Los municipios y las comunidades locales se benefician de mejores carreteras, actividades culturales e infraestructuras públicas.

Por eso, solemos ver una mayor aceptación de la energía eólica en las regiones que ya tienen muchos aerogeneradores. Como industria, tenemos que mejorar la comunicación activa de estos efectos positivos y encontrar testimonios que quieran compartir sus historias con los demás.

La eólica marina está ganando cuota y algunos países apuestan de forma decisiva por esta tecnología. ¿Considera que la aportación de la eólica marina llegará a equiparase a la terrestre? ¿Para cuándo? Para 2050, la UE aspira a tener 300 GW de capacidad eólica marina. Hoy en día sólo tenemos 15 GW. La energía eólica marina ya no es cosa de unos pocos países del norte de Europa. Francia, Polonia, Irlanda, los países bálticos, Italia, España y Grecia están desarrollando o planificando la eólica marina. Y la eólica marina flotante supondrá una enorme reducción de costes y aplicaciones totalmente nuevas de la eólica marina.

Pero la expansión de la eólica terrestre es mucho mayor: de los 165 GW actuales a los 1000 GW de 2050. La eólica terrestre seguirá siendo la mayor parte de las nuevas instalaciones hasta 2050. Europa debe seguir mejorando e innovando la tecnología eólica terrestre si quiere seguir siendo el líder tecnológico mundial. Esto supone igualmente nuevas inversiones en investigación y desarrollo, como, por ejemplo, en nuevos materiales y tecnologías de reciclaje circular.

La hibridación y el almacenamiento ya son tecnologías claves para avanzar el incremento de renovables y reducción de emisiones, así como para alcanzar los objetivos planteados en UE para combatir el cambio climático. ¿Están todos los países europeos preparados para este avance tecnológico?

Con el aumento de la proporción de energías renovables en el mix energético, no hay forma de evitar el almacenamiento y la flexibilidad. Pero los primeros indicios son prometedores. La adopción de los vehículos eléctricos ayudará aún más a almacenar la electricidad renovable. El año pasado la UE también presentó su Estrategia del Hidrógeno que apuesta por el hidrógeno renovable, y varios países han presentado sus propias estrategias sobre el hidrógeno. El hidrógeno ayudará a descarbonizar los pocos sectores que no pueden ser electrificados directamente. Y servirá de almacenamiento estacional para los meses con menos sol y viento. Por último, las plantas de energía renovable combinada, que combinan la generación de energía eólica con la solar y/o el almacenamiento, se convertirán en una parte crucial del futuro sistema energético. Combinan las características y los perfiles de generación complementarias de la eólica y la solar con soluciones de almacenamiento para suministrar energía estable.

¿Cuál es en este momento el principal aspecto positivo de la eólica en Europa y cuál es su principal reto para los próximos 10 años? Su principal aspecto positivo ahora mismo es su capacidad de generar las inversiones, el empleo y el crecimiento que necesitamos para la recuperación ecónoma post-COVID. Cada nuevo aerogenerador crea de media 10 millones de euros de actividad económica. El principal reto para los próximos 10 años es simplificar las reglas y los procedimientos para conseguir permisos para los nuevos parques y la repotenciación de los actuales. Además de asegurarnos de que haya suficiente personal en las administraciones para tramitar las solicitudes de permisos. 9. Para conocer mejor a nuestro protagonista: – Libro preferido: Orgullo y Prejuicio – Serie: Peaky Blinders – Película: Sonrisas y Lágrimas – Color: rojo 10. En nuestro día a día todos podemos aportar algo en la lucha contra el cambio climático. ¿Qué medidas concretas propone para que nuestros lectores las puedan aplicar desde hoy mismo en su rutina diaria? Reemplazar las calderas de gas en casa por las bombas de calor. Comprar un coche eléctrico e instar a la comunidad de vecinos a que instalen puntos de recarga. Andar más.