Empresas mundiales del sector energético piden en una declaración conjunta que se adopte un precio suelo para el carbono

Un grupo de empresas del sector energético, entre las que figuran los socios de la Asociación Empresarial Eólica, como Siemens Gamesa, Nordex, Acciona, Enercon y Vestas, han propuesto la introducción de un precio suelo europeo o regional del carbono en el sector eléctrico y un precio mínimo para el transporte y edificación. Junto a las 4 compañías mencionadas, también forman parte de este grupo empresas como EDF, Engie, EON, Orsted, Verbund, EnBW o SSE, entre otras.

Las señales predecibles y coherentes de los precios del carbono se consideran en general la forma más eficiente de estimular la toma de decisiones respetuosas con el medio ambiente por parte de empresas y consumidores, indica el grupo de empresas.

Un precio suelo del carbono en el sector eléctrico y un precio mínimo del carbono para el transporte y la edificación pueden suponer una reducción adicional importante de las emisiones de CO2 y pondría a Europa en el buen camino para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.

En un informe elaborado por FTI Consulting y Compass Lexecon, que será presentado el próximo 19 de diciembre en Bruselas en la Representación Permanente de los Países Bajos, se demuestra que es posible un camino más sólido hacia la descarbonización del sector eléctrico si más países unen sus fuerzas apoyando esta iniciativa. Para consultar el documento, pincha aquí.

El informe incluye las siguientes conclusiones:

• Con un precio suelo de carbono, las emisiones de CO2 del sector eléctrico podrían reducirse en un 29% adicional de aquí a 2030 en la zona con precio mínimo de carbono, mientras que las emisiones totales del sector de la totalidad de países de la UE se reducen en un 17%.
• Un precio suelo del carbono reduce los costes de las inversiones: la menor volatilidad de los precios de la energía conduce a una disminución de los costes de financiación.
• Un precio suelo del carbono impulsa la transición energética: permite realizar más proyectos de energía renovable con menos apoyo financiero e impulsa una aceleración del cierre progresivo de las centrales de carbón.
• Con un precio suelo del carbono, los precios medios de la electricidad no aumentarán en el largo plazo, lo que garantiza la competitividad de la industria electrointensiva.
• A corto plazo, los posibles impactos sobre las industrias intensivas en energía pueden mitigarse utilizando los ingresos del gobierno derivados del precio suelo del carbono.

La declaración conjunta está disponible en este enlace.