Eólica en Irlanda: IKEA adquirirá el parque eólico de Mainstream Renewable Power

Irlanda, líder en desarrollo de la energía eólica

Irlanda se encuentra entre los líderes de Europa en términos del porcentaje de la demanda anual de electricidad cubierta por la eólica, dijo el director ejecutivo de WindEurope, Giles Dickson.

 

A propósito de la celebración de la Conferencia de Energía Eólica de Irlanda, efectuada en esta ciudad, el funcionario elogió a la nación como pionera para el resto del continente en términos de integración de sistemas, según informa un reporte de WindEurope.

Igualmente, Dickson aprovechó para conminar a los estados miembros de la Unión Europea a intensificar sus esfuerzos para alcanzar los objetivos de descarbonización propuestos para el área.

Sostuvo, asimismo, que los hallazgos señalados en el informe Abriendo nuevos caminos y publicado por WindEurope, muestra que la electricidad es menos de una cuarta parte de la fuente energética europea y que, mientras en el continente está funcionando bien en la conversión de las energías renovables en electricidad, otros ámbitos como la calefacción, el transporte y la industria siguen siendo alimentados principalmente por combustibles fósiles.

‘Eso tiene que cambiar si vamos a descarbonizar la economía. La calefacción electrizante, el transporte y la industria son la respuesta, y el informe muestra que tenemos la tecnología para hacerlo y que es asequible’, estimó.

El funcionario también exhortó a los estados miembros de la UE a poner en orden sus Planes Nacionales de Energía y Clima que definirán la forma y el tamaño de los mercados en los que operarán estos países durante los próximos 10 años.

Mantener el impulso en el despliegue eólico requiere una clara señal de inversión, manifestó Dickson quien, además, invitó a los asistentes a tomar nota de las experiencias logradas en Irlanda.

Durante el pasado año, la Autoridad de Energía Sostenible de Irlanda (SEIA por sus siglas en inglés) aprobó una estrategia hasta 2020 para lograr ‘una Irlanda en la que la energía sea sostenible, segura y limpia’ y en la que ‘los ciudadanos desempeñen un papel activo en la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono y un futuro más saludable’, según se explicó oportunamente en un comunicado.