Energías renovables, eólica, energía solar fotovoltaica, termosolar y otras, aportan el 42,8% de la producción eléctrica en España.

La eólica atempera la subida de los precios de la electricidad en España

REVE

El frío y la mayor actividad económica han incrementado la demanda eléctrica en diciembre en plena crisis hidroeléctrica (con un 30% menos de generación), en un sorprendente 5% respecto al año pasado. Lo cual ya de por sí podría haber disparado el precio del mercado eléctrico pero es que, además, hay que añadir que el precio medio del gas natural según el índice MIBGAS ha sido un 7,6% superior al de diciembre de 2016.

Lo que podría haber sido un final de año con precios del mercado eléctrico por encima de los 75 €/MWh terminará con un precio medio para diciembre alrededor de unos 60 €/MWh.

El factor determinante para que eso no haya ocurrido es que la climatología y las inversiones hechas en instalaciones eólicas han echado una mano:  diciembre de 2017 terminará siendo el segundo diciembre con más generación eólica de la historia, sólo superado por diciembre de 2012. Respecto al mismo mes del año pasado, este diciembre ha sido mucho más ventoso y frío lo cual ha posibilitado la duplicación de la generación eléctrica con viento, lo que es una buena noticia para los consumidores. La eólica ha sido la principal tecnología de generación eléctrica, mientras que en diciembre de 2016 fue la cuarta.

¿Cuál ha sido la contribución de la eólica para evitar precios eléctricos aún mayores?

Como se puede ver en el gráfico, la mayor generación eólica (+2,6 TWh) se ha utilizado para cubrir todo el incremento de la demanda respecto al año pasado (+5%); para compensar la menor generación hidráulica debido a la sequía (-29,5%), reducir las emisiones de CO2 reduciendo la generación con carbón (en un 10%) y para ayudar a nuestro vecino galo, revirtiendo el saldo importador de Francia del año pasado a un saldo exportador.

Pero lo que mantiene alto el precio del mercado eléctrico es que, por otra parte, la generación con gas se ha mantenido parecida a la del año pasado con una media de 11 centrales CCGT funcionando cada hora del mes al igual que el año pasado (son las centrales que suelen marcar el precio marginal del mercado). Mientras que el precio medio de diciembre del gas (según el índice MIBGAS) ha aumentado en un 7,6% (algo más de 2 € por MWh térmico).

Si no hubiese habido una mayor aportación eólica este diciembre y el viento hubiese sido similar al del año pasado, el precio medio del mercado eléctrico podría haber sido de hasta 20 €/MWh superior al que finalmente se trasladará a los consumidores. Por lo que el incremento en la generación eólica habrá supuesto un ahorro de un 30-35% respecto a una situación climatológica similar a la del año pasado. En total, los consumidores españoles se habrán ahorrado más de 400 millones de euros gracias a la mayor generación eólica.

Como se puede ver en el siguiente gráfico, existe una importante correlación entre la cobertura de la demanda mensual con eólica e hidráulica, (que aumenta aún más si se le añade el saldo importador/exportador con Francia), y el precio medio mensual del mercado eléctrico español. Contra mayor es la cobertura de la demanda con estos tres factores menor es el precio medio mensual del mercado eléctrico, y viceversa.

Fuente: REE, OMIE y elaboración propia

A nivel de conformación de los precios del mercado eléctrico diario de diciembre de este año, al haberse reducido la generación hidráulica a menos de un 10%, ha habido una importante correlación entre la cobertura de la demanda con eólica (corregida con el saldo con Francia) y el precio del mercado eléctrico diario. Como se puede ver en el gráfico, la diferencia entre el día con mayor cobertura de la demanda eléctrica con el viento e importando de Francia (en total un 50% el día 28/12) respecto al día con menor cobertura eólica y exportando a Francia (el día 5/12) es de casi 36 €: 40,7 €/MWh respecto a 76,54 €/MWh.

Fuente: REE, OMIE y elaboración propia

La principal conclusión que se puede sacar del análisis de los datos de este diciembre es que si aumenta la demanda eléctrica (cómo lleva aumentando desde 2015) y no se invierte más en nuevas instalaciones renovables (cómo se ha dejado de hacer desde 2012)  el precio del mercado eléctrico va a estar a expensas íntegramente de  los vaivenes de los precios internacionales de los combustibles fósiles. Y aunque la climatología pueda ayudar un poco (si llueve o sopla viento como este diciembre) en términos generales la factura de los consumidores eléctricos no se va a ver beneficiada a no ser que los precios de gas y carbón también bajen.

Con los costes de generación actuales tan bajos para las nuevas instalaciones renovables (eólica y fotovoltaica especialmente) sería un error peligroso para la economía española no poner todas las facilidades desde las administraciones públicas para que las instalaciones adjudicadas en las pasadas subastas se lleven a cabo lo antes posible.

somoseolicos.com