España redujo un 3% sus emisiones de CO2 en 2016

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Según ha explicado el autor del informe, el economista José Santamarta, la explicación de la reducción de las emisiones se debe a una única causa «estrictamente coyuntural» como es la reducción en torno a un 30% del consumo de carbón por parte del sistema energético.

«Igual que el año anterior aumentaron porque se quemó más carbón para generar electricidad, en 2016 se ha quemado un 30,1% menos carbón para la producción de energía», ha indicado. De hecho, según el investigador, la importante reducción del volumen de carbón empleado para generar energía ha permitido reducir el volumen total de emisiones incluso a pesar del hecho de que, según sus estimaciones, se han incrementado las emisiones en ámbitos como el transporte y el consumo de productos derivados del petróleo. «El único factor que ha ayudado ha sido la quema de carbón y ha sido algo influenciado por el mercado, no por las políticas del Gobierno», ha destacado, tras recordar que durante los últimos años no se ha incrementado el volumen instalado de energías renovables.

Santamarta ha explicado, en todo caso, que los datos del informe son todavía estimativos y se basan, en algunos casos, en proyecciones, debido al cierre de datos de los últimos meses de 2016 por parte de los organismos oficiales.

En todo caso, ha destacado que en anteriores ediciones del informe, los datos oficiales, que «se retrasaron un año» respecto de la publicación de los datos del GHN, «vinieron a confirmar» lo que habían dicho estos últimos.

Las emisiones del año base 1990 eran de 285,9 millones de toneladas de CO2 equivalentes y la emisiones en 2016 fueron de 328,7 millones de toneladas de CO2 equivalente. En 2015 fueron 339,5 millones de toneladas de CO2 equivalente.

 

El descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2016 puede imputarse en su casi totalidad a un descenso de la quema de carbón para la generación eléctrica en casi un 30,6%. En 2016 el consumo de petróleo creció un 3% y el gas natural un 1,4%

 

Se han dado cambios en la estructura de nuestro mix de generación eléctrica que explican la reducción de emisiones más allá de la coyuntura económica.

 

La aportación de las energías renovables -sobre todo la eólica- a este resultado de reducción de emisiones es muy importante, por cuanto cubrieron el 40,8% de la generación de electricidad en 2016, muy por encima de lo que aportó la nuclear, el 22,9%. La eólica aportó el 19,3%, la hidráulica el 14,6%, la fotovoltaica el 3,1% y la termosolar el 2,1%.

 

Es difícil evaluar si al menos una parte de la reducción de emisiones producida en 2016 se ha debido al descenso del consumo de carbón o a los resultados de las escasas estrategias y políticas puestas en marcha en los últimos años por el Gobierno para los sectores difusos.

 

Es complicado, en primer lugar, porque algunas consisten en recomendaciones o directrices genéricas cuya aplicación -que corresponde además a muchas Administraciones- es difícil de medir y porque en otras más concretas el Gobierno no establece los mecanismos adecuados para evaluar su ejecución. No obstante, estos programas de ayuda para incentivar la eficiencia y el ahorro energético no han tenido, en nuestra opinión, una dotación suficiente como para que la disminución de emisiones pueda apreciarse de manera significativa.

 

Estimamos que en el sector del transporte la reducción de emisiones se debe sobre todo al aumento de los precios de los combustibles y a la reducción de desplazamientos laborales y de mercancías los últimos años por efecto de la crisis. Puede ser que algunas políticas, fundamentalmente municipales, hayan dado lugar a un ligero desplazamiento de viajes hacia modos menos contaminantes (tranvías o metros puestos en marcha, sistemas de alquiler municipal de bicicletas, avión por tren en algunos corredores de alta velocidad…).

 

A pesar del importante descenso de las emisiones de GEI en 2016, España sigue siendo uno de los países industrializados donde más han aumentado las emisiones y sigue necesitando un importante esfuerzo para la etapa posterior al Protocolo de Kioto, sin acudir a los mecanismos de flexibilidad, que le permite adquirir en el exterior derechos de emisión, lo que hizo factible emitir durante los años 2008-2012 por encima del 15% en relación a 1990.

 

 

La tabla  recoge la emisión de gases de efecto invernadero en España entre 1990 y 2016.

 

  Porcentaje Emisiones en Kt de CO2eq.
Año base 100,00% 285.933,77
Límite P. Kioto 115,00%  
1990 100,00% 285.933,77
1991 103,23% 295.171,01
1992 106,46% 304.398,32
1993 102,91% 294.261,42
1994 108,62% 310.589,35
1995 113,89% 325.662,71
1996 111,25% 318.093,41
1997 116,16% 332.143,20
1998 119,70% 342.265,99
1999 129,03% 368.927,52
2000 134,69% 385.118,73
2001 133,67% 382.201,39
2002 139,98% 400.240,52
2003 142,58% 407.680,26
2004 148,12% 423.534,57
2005 153,35% 438.473,67
2006 150,83% 431.273,64
2007 153,91% 440.087,72
2008 143,03% 408.981,97
2009 129,92% 371.495,47
2010 126,18% 360.800,16
2011 126,03% 360.352,92
2012 124,30% 355.408,61
2013 114,52% 327.447,28
2014 115,04% 328.926,28
2015 118,67% 339.325,94
2016 114,95% 328.689,85
     
     
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, MAPAMA y SGE.