El viento que impulsará el desarrollo económico en México

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El desarrollo de energía renovable, lejos de ser una moda o una tendencia a nivel mundial, es prácticamente ya una necesidad. El consumo de energía en la sociedad es un indicador de un dinamismo en su desarrollo. Pero la utilización de fuentes de energía a través de gas, carbón o petróleo ha provocado serios problemas en cuestiones ambientales y de salud, principalmente, donde ciudades como Monterrey, Mexicali y la Ciudad de México presentan un alto riesgo para sus habitantes.
En los próximos 11 años, México seguirá siendo uno de los principales destinos de inversión en sectores industriales tales como el automotriz, aeroespacial, metalmecánico y agroindustria, entre otros, aunado a esto, la población crece a un ritmo de casi un 1.4 por ciento anual, por lo que para el año 2025 se estima que el país se encuentre habitado por más de 141 millones de personas, mismas que tendrán la necesidad de contar con empleo, vivienda y servicios primarios, donde se incluye la energía eléctrica.
Para tal motivo, es importante el impulso para la generación de energías limpias, las cuales se obtienen a través de fuentes renovables como lo son la radiación solar, el viento y el calor de la tierra, y donde nuestro país cuenta con características que pueden ser aprovechadas de manera importante para este fin.
Se espera que para el año 2018, México reciba inversiones por el orden de los 14 mil millones de dólares en este sector, aun así,  este monto podría ser mucho mayor si se llegaran a definir políticas claras que permitan la inversión creando una certeza en el consumo de esta energía.
Este proceso de utilizar energías limpias debió haber iniciado años atrás, como es el caso de Uruguay, donde se han  invertido más de 22 mil millones de dólares en este concepto, y se invertirán 6 mil millones más, contando actualmente con 20 parques eólicos y 12 más en proceso. Cabe señalar que la población de Uruguay es de 3.4 millones de habitantes, es decir, 35 veces menor a la población de México y con un territorio 14 veces menor.
Si bien los costos de inversión para la instalación y operación de un parque eólico son altos, si se considera el costo beneficio, estos proyectos resultan atractivos a largo plazo. Otra de las dificultades con las que los inversionistas se topan es el desarrollo de proyectos para la instalación de estos parques en regiones donde existen conflictos relacionados con la tenencia de la tierra, donde existen muchos intereses de terceros y de particulares, que a final de cuentas demoran o terminan por suspender estos proyectos.
En México, los estados que cuentan con el mayor potencial para la generación de energía eólica son: Oaxaca con una capacidad de 5 mil 500 megavatios, Tamaulipas con mil 300, Coahuila con mil 80 y  Nuevo León con 642.
Por lo anterior, es indispensable que en nuestro país se generen las condiciones que permitan la instalación de estos parques eólicos, a través de facilidad para la inversión, programas de financiamiento, formación de profesionistas en el tema, y una adecuada política de tenencia de la tierra que genere seguridad jurídica para los inversionistas.
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FRANCISCO TREVIÑO AGUIRRE

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