El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, endurecerá las medidas para luchar contra el cambio climático y, según las nuevas disposiciones, las centrales energéticas tendrán que reducir en los próximos 15 años sus emisiones dañinas un 32 por ciento en comparación con 2005, informó hoy "The New York Times".

Obama afirma que las energías renovables «son el futuro de América»

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El presidente Obama ha hablado durante la National Clean Energy Summit, el congreso sobre energías limpias más importante en EEUU, y que ha tenido lugar en La Vegas (Nevada), para advertir que las energías renovables están para quedarse, marcarán la senda económica y resultan imprescindibles para combatir el cambio climático.

«Si te importa el futuro de nuestros hijos y nietos, te importan las energías renovables, y si alguien te dice que no es rentable, recuerda que ya lo hemos escuchado antes, porque es el debate entre quienes dicen no, no podemos, y aquellos que dicen sí, sí podemos, entre los que temen el futuro y quienes lo abrazan, y el futuro de América es el de las energías renovables», afirmó el líder estadounidense.

Las palabras de Obama llegan después de que el pasado 3 de enero anunciara el Plan de Energía Limpia, que aspira a recortar las emisiones de carbono de EEUU en un 32% en 2030 y constituye la iniciativa legal más ambiciosa jamás adoptada por un presidente de Estados Unidos para fomentar el uso de las energías renovables.

«No hay mayor reto para el futuro que el cambio climático», ha dicho Obama a la audiencia, «y esto es algo que repetiré cuando viaje a Alaska».

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Obama volverá a referirse al cambio climático esta misma semana, en Nueva Orleans, donde asistirá a los actos del décimo aniversario del huracán Katrina, y constituirá, sin duda, el punto culminante de su discurso la próxima semana, cuando visite Alaska, aunque tendrá que hacer frente a las críticas recibidas tras aprobar los planes del gigante Shell para buscar petróleo en el océano Ártico.

Relajado, consciente de que hablaba ante una audiencia favorable, Obama repitió que EEUU es un país «optimista», convencido de que tiene «el poder y la creatividad para resolver los problema mientras nuestra economía sigue adelante».

«Los combustibles fósiles amenazan nuestro planeta y nuestra seguridad nacional», ha añadido, y aunque admite que «EEUU es todavía el mayor consumidor de combustibles fósiles», también subrayo que el país lidera la inversión y la investigación en el campo de las energías alternativas.

Las mismas de momento apenas constituyen el 13% de toda la que EEUU consume al año, pero también son un sector muy dinámico, de rápido crecimiento, y así el New York Times destacaba hoy mismo que el costo de la energía solar ha caído en EEUU un 78% entre 2009 y 2014, mientras el de la eólica lo ha hecho en un 58%.

«A principios de mes anuncié nuestro plan energético», ha dicho Obama, «el paso más importante que jamás haya dado América en la lucha contra el cambio climático, y lo hacemos no sólo porque es bueno para el clima, sino para la economía».

Finalmente advirtió contra el discurso de quienes aspiran a recortar la inversión federal en estas energías, aludiendo al conglomerado de la industria petrolera y sus think tank, así como a los líderes republicanos que han prometido torpedear su plan desde el Congreso.