La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, relanzó su relación con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, después de casi dos años de tensiones y anunció un ambicioso plan para el uso de energías renovables con el que pretende impulsar las negociaciones globales sobre cambio climático.

Brasil desconecta 21 térmicas por menor demanda eléctrica y para ahorrar

REVE

Las termoeléctricas que serán desconectadas a partir del sábado fueron parte de las accionadas a finales de 2014 para compensar la reducción de la energía generada por las hidroeléctricas, cuyas represas estaban en mínimos históricos, informó el Ministerio de Minas y Energía.

Estas 21 plantas térmicas tienen capacidad para generar un promedio de 2.000 megavatios de energía y su desconexión le generará al país un ahorro de 5.500 millones de reales (unos 1.576 millones de dólares) debido a que la producción térmica es mucho más costosa que la hídrica, por usar combustibles como gas natural y carbón, según el Ministerio.

El anuncio de su desconexión se produce sólo cinco meses después de que el propio Ministerio admitiera que el sistema de generación pasaba por «un momento grave» ante la sequía que redujo las presas de las hidroeléctricas a sus mínimos (30 % de su capacidad) y que el país corría el riesgo, aunque mínimo y administrable, de un racionamiento eléctrico. La fuerte sequía de finales del año pasado y comienzos de 2015 provocó una drástica caída en la generación eléctrica del país, en un 70 % dependiente de las hidroeléctricas.

La situación obligó al Gobierno a poner en funcionamiento varias térmicas que son usadas en casos de emergencia debido al alto costo económico y ecológico de la energía que producen. Parte de estas plantas térmicas podrá ser desconectada ahora gracias a la producción récord de las plantas que generan energía eólica en el nordeste del país y a la recuperación de las reservas de agua de las presas que alimentan las hidroeléctricas en las regiones sudeste y centro-oeste del país, según el Ministerio.

Además de las lluvias, que elevaron los niveles de las represas, el país se benefició con la entrada en funcionamiento de nuevas plantas de fuentes alternativas, como eólica y solar. El director general de la Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS), Hermes Chipp, admitió igualmente que la desconexión también será posible por la reducción del consumo eléctrico ante la contracción que sufre actualmente la economía brasileña. «Hay una previsión de que la carga se reduzca en un 1,8 % este año. Ese conjunto de factores nos permitió tomar la decisión (de desconectar las térmicas) con seguridad», afirmó Chipp.