Eólica y energías renovables en México: Proyecto eólico de Santander y Gamesa con 121 aerogeneradores.

EDPR, primer paso en México con Peñoles

REVE

Es la cuarta empresa global de energía eólica e invierte 700 millones de euros anuales para incrementar su capacidad instalada en 500 MW. Se trata de Energía de Portugal Renováveis (EDPR), que dirige João Manso Neto.

Esta empresa lusitana, que tiene su sede corporativa en España, espera arrancar la construcción de su primer parque en México a finales de este año, una vez terminados los trámites para obtener las autorizaciones locales correspondientes, para construir el parque eólico de entre 87 y 94 aerogeneradores (2 MW cada uno) que le permitirá cumplir con el contrato de suministro a 25 años convenidos con Peñoles, del Grupo Bal, que lleva Alberto Baillères.

El objetivo es suministrar entre 180 y 200 MW para las operaciones de  Met-mex, ubicada en Torreón, el cuarto complejo metalúrgico más grande del mundo  donde se refinan y funden metales no ferrosos para producir plata, oro, zinc, plomo, bismuto y cadmio, que tiene minas de zinc y una refinería.

Interesante la visión. EDPR opera más de cuatro mil MW en Estados Unidos (su principal mercado), cuatro mil más en diferentes países de Europa y mil más en Portugal, su tercer mercado y, ahora están arrancando con 200 MW en Brasil y otro tanto igual en México.

De hecho, la asociación se concreta con Bal con la expectativa que abre la Reforma Energética en 2016, bajo contrato de productor independiente con suministro estable, pero sin conocer los detalles de las nuevas regulaciones, que por la experiencia de Manso debiera contener los mismos criterios que en Europa y Estados Unidos.

En México, EDPR lo representa Gabriel Yamal,  y aunque su operación apenas inicia, tienen la expectativa de que una vez despejada la incógnita regulatoria (que se ha tardado ya) y con los detalles de la misma revelados, podrían aumentar su presencia en México. De ello depende si el proyecto es más grande o más chico.

De Fondos a Fondo

Después de más de siete años al frente del puerto de Veracruz, Juan Ignacio Fernández Carbajal,
transfirió el encargo al especialista en puertos e infraestructura, Hugo Cruz Valdés, quien el fin de semana asumió la posesión de Administración Portuaria Integral (API), como encargado de despacho. Y mire con eso de que ahora algunos de los Fernández Carbajal no la traen del todo consigo, pues mejor le aclaro que salió por problemas del corazón, ¡literal! Se atenderá en Estados Unidos.

¡Si te miden, que lo hagan bien! Los que se sienten mal valorados, son  los de la industria de la construcción porque no se está tomando en cuenta su cabal dimensión en aportación al PIB. Por ello, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), que preside Gustavo Arballo Luján, y de manera especial su  delegación de Nuevo León (CMIC-NL), que encabeza Arturo Moyeda Treviño, tiene el objetivo de redimensionar el Producto Interno Bruto (PIB) que aportan como sector de la construcción en el PIB agregado.

Con la entidad norteña como conejillo de Indias, la CMIC-NL parte de las cifras de 2013 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), presidido por Eduardo Sojo, que muestran que el PIB representó 9.59% del PIB total en Nuevo León, a precios constantes de 2008 y, que en las cuentas de la industria, el valor agregado de la cadena productiva de la construcción ese año fue de 13 por ciento.

Las diferencias se originan porque el estudio que elaboró la CMIC-NL se lo encargó al Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y basado en la clasificación del sistema de cuentas nacionales, como en el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN), el resultado fue una pérdida de aportación al valor agregado total que en materia de gasto público federal, cuenta para inversiones en obras de infraestructura.

Llegó el 30 de junio, y Luis Videgaray, titular de Hacienda, tiene que entregar el primer esbozo de Presupuesto Base Cero con eliminación de programas que se duplican y conforme lo marca la Ley de Presupuesto y Cuenta Pública, sin incluir montos económicos.  Las propuestas numéricas se darán a conocer a la Cámara de Diputados en septiembre, cuando se presente el paquete económico.

Lo que se entrega es el primer producto elaborado con asesoría del Banco Mundial y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que encabeza Gonzalo Hernández Licona, partiendo del primer diagnósitco que éste hizo sobre 233 programas federales de desarrollo social, de los que 107 se duplican al 100 por ciento.  Igual aparecerán sus “dueños”.

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