Brasil cuadruplica número de parques eólicos en cinco años La fuente más barata fue la eólica, con un precio medio de 136 reales (unos 54 dólares) por megavatio hora, mientras que las más caras fueron las térmicas de biomasa, cuyo precio medio ascendió a 207,11 reales (82 dólares) por megavatio hora.

Eólica y otras energías renovables en Costa Rica, Uruguay, Brasil, Chile y México lideran la región de América Latina y el Caribe

REVE

Lo establece el informe Líderes en Energía Limpia, presentado en noviembre pasado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), que también da cuenta de que la hidroelectricidad –cuestionada por su impacto ambiental y social– predomina en la región: más de 725 teravatios-hora (TWh).

Sus políticas energéticas e industriales, el creciente atractivo de inversión en energía renovable y la alta velocidad con la que las tecnologías limpias penetran en sus mercados han llevado a que Costa Rica, Uruguay, Brasil, Chile y México lideren la transición hacia un futuro energéticamente sostenible en América Latina y el Caribe.

Tabaré Arroyo Currás, autor del informe y asesor en economía y energía de la Iniciativa Global de Clima y Energía de la WWF, explica vía mail a EL UNIVERSO que la región apuesta por este tipo de energía porque puede ser una parte importante e integral de un sistema energético fiable y limpio si se hace bajo una planeación sustentable efectiva. Además, que es una pieza fundamental para la penetración de las renovables (sobre todo la eólica y la solar).

Es el caso de Costa Rica, el líder del ranking. En el 2013, generó unos 10.100 MWh de electricidad, de los cuales el 87 % provino de hidroelectricidad y de este, un 20 % fue generado de fuentes renovables no convencionales como la solar, la eólica y la geotérmica, donde tiene un potencial de hasta 2.900 MW.

De los $ 600 millones que destinó en el 2013 a las energías renovables, cerca del 40 % se asignó a las energías renovables no convencionales que juntas, en la región, solo representan el 6 % del mix energético. La adopción de estas tecnologías ha sido lenta, entre otros factores, por el mito de que son muy costosas en comparación a los combustibles fósiles, cuando sus costos de generación disminuyeron entre un 60 y 80 por ciento entre el 2009 y el 2014.

Juan Alfonso Peña, representante en la región andina de Global Footprint Network, cree que la transición a las energías verdes en países como Ecuador –que no consta en el ranking– podría acelerarse subsidiando calentadores de agua solares en lugar del gas o permitiendo que la gente venda la energía solar que produce en sus casas a las redes eléctricas, como ya pasa en Costa Rica.

En Uruguay, el segundo líder en energía limpia, en cambio, los calentadores solares se han convertido en una prioridad y se prevé que en el 2015, el 15 % de su generación eléctrica sea a partir de energías renovables no convencionales. Esto, apostando a la energía solar térmica, cuyo desarrollo se declaró de interés nacional en el 2009.

Le sigue Brasil, el mayor productor de energía eólica en el continente en el 2013 con más de 2.200 MW de capacidad instalada. En el periodo 2006-2013 invirtió $ 96 mil millones en energía limpia, lo que representa casi el 75% de todas las inversiones comprometidas en la región durante ese periodo.

Chile, el cuarto en el podio, en el 2013 tenía alrededor de 360 MW de capacidad eólica, capaz de generar el 2 % del total de electricidad renovable del país. Además, es un referente en inversiones verdes. En México, quinto líder, la capacidad instalada eólica supera los 1.900 MW y suministra más del 3 % del total de su energía renovable.

Currás dice que Ecuador ha avanzado en este campo, pero aún dista de los líderes porque su capacidad eléctrica instalada de combustibles fósiles bordea el 55 % y las renovables no convencionales son “casi inexistentes”. Según el Plan de Electrificación 2013-2020, al 2012 el país tenía incorporados 296,35 GWh de este tipo de energía al Sistema Interconectado.