Deepwater Wind desarrolla la eólica offshore en EE UU, por José Santamarta

Gamesa y Areva obtienen autorización para su empresa conjunta de eólica marina

REVE

Areva se centra en la energía nuclear y las energías renovables y la española Gamesa, en las energías renovables, en particular la eólica.

La Comisión Europea (CE) informó hoy de que autoriza la creación de una empresa conjunta que estará controlada por parte de la empresa de aerogeneradores Gamesa y la francesa Areva, ambas activas en el sector de la energías renovables.

La nueva joint venture tendrá la sede en Zamundio (Vizcaya) y nace con una cartera conjunta de proyectos de 2.8 gigavatios (GW) de potencia eólica. Su objetivo es llegar a tener un 20% de la cuota de mercado eólico en toda Europa en el 2020.

Ambas empresas han firmado los acuerdos vinculantes para la constitución de la joint venture y cerraran la operación a finales del 2014. Para ello, necesitan las autorizaciones del gobierno francés y de las autoridades europeas que controlan la competencia, pues la nueva sociedad combinara los negocios offshore de ambos grupos.

Areva inició su actividad en el mercado eólico marino en el 2004, diez años en los que ha instalado 630 MW. Por su parte, Gamesa, aportara el know how tecnológico de 20 años de experiencia gestionando toda la cadena de valor eólica. No en vano, ambas compañías son el referente de todo aquel profesional, formado en un curso de energía eólica, y que desarrolla su actividad en el sector de las energías renovables.

En términos empresariales, cada empresa aporta su negocio offshore. Gamesa contribuye con activos por valor de 195 millones de euros y Areva, 280 millones, que incluyen el capital circulante del negocio, estimado en 70 millones de euros.

La nueva joint venture es un gran éxito para Gamesa, empresa que en dos años ha conseguido revertir una deuda de 600 millones con caídas interanuales de sus ventas. La empresa tuvo incluso que salir del IBEX 35.

Pasaron por momentos muy complicados, como el despido de 3.000 empleados, en un plan para volver a ser completivos. Se diseño un ambicioso plan y de trimestre en trimestre, Gamesa recuperó el beneficio, hasta tener 45 millones de euros netos al año siguiente. Los primeros signos de recuperación llegaron desde México, donde marcaban tendencia dentro de la producción de energía eólica.