Termosolar: paralizada en España por el gobierno pero crece en Italia

REVE

Los recortes en el sistema de retribución español respecto a la industria termosolar desalientan la inversión en energías renovables en España, mientras Italia se alza como la esperanza en la termosolar.

Como ya ocurrió con la energía fotovoltaica, Italia  quiere reemplazar a España en el liderazgo de la energía termosolar, en un momento en que ésta está perdiendo ventaja. No tanto porque el resto de países se acerquen en relación al a potencia instalada (2303,9 MW9 sino por la parada obligada ante las decisiones gubernamentales.

Italia podría sumar 600 MW en el 2020, con lo que se convierte en la nueva esperanza europea para la termosolar. Una cifra que recoge el último barómetro de EuroObsever’ER dedicado precisamente a la termosolar y a la solar térmica para producción de agua caliente sanitaria. Italia se perfila pues como un mercado emergente en materia de empleo.

El mercado de la otra tecnología estudiada en este barómetro, la solar térmica para agua caliente sanitaria y calefacción, sigue disminuyendo. Es el quinto año consecutivo de reducción en la UE, donde se instalaron algo más de 3 millones de metros cuadrados de colectores solares. Aunque en España la solar térmica sí creció en 2013, en la UE cayó un 10,2% con respecto al año anterior.

El año 2014 en España sin embargo va a dar unas cifras muy diferentes. Los ingresos actuales de las plantas representan un recorte del 50% frente a los planes de negocio establecidos al inicio de la construcción de centrales termosolares en España una vez aplicados los recortes establecidos el Real Decreto y Orden Ministerial que lo consolida. La media  se sitúa en el 15% de recortes y del 20% en el caso de plantas que disponen de almacenamiento térmico.

Las medidas ministeriales comprometen la viabilidad de la industria, pues la singularidad de ciertas centrales termosolares solo permite disponer de la inversión realizada y auditorías externas como baremos para determinar si pueden considerarse “empresa eficiente” y “bien gestionada”, con lo que en estos casos, los estándares aprobados tampoco se corresponden con la inversión efectuada.