Obama quiere rebajar un 30% las emisiones de CO2 con más energías renovables: eólica, fotovoltaica y termosolar

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El gobierno estadounidense propondrá este lunes una norma según la cual las industrias deberán recortar en 30% sus emisiones de dióxido de carbono hacia 2030 con respecto a los niveles de 2005, informó la prensa.

El diario The Wall Street Journal citó a personas cercanas al expediente según las cuales la agencia de protección ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) terminará de redactar la ley en un plazo de un año.

La norma prevé otorgar flexibilidad a cada estado para determinar de qué manera cumplirá con las exigencias, sea a través de programas de compra de créditos de carbono, o desarrollando más fuentes de energía renovables o tecnologías de mayor eficiencia energética.

Aunque cada estado tendrá diferentes metas de reducción, el promedio nacional deberá oscilar en torno a 25% hacia 2020 y a 30% diez años después, según el diario.

Otro rotativo, The Washington Post, dijo que el plan permitirá reducir 5 millones de toneladas de dióxido de carbono hacia 2030.

Las autoridades estadounidenses rechazaron comentar estas versiones.

Las industrias cuyas emisiones pasarán a ser controladas serán principalmente unas 600 plantas de carbón, las más afectadas por la norma.

Las plantas energéticas son responsables de cerca del 40% de las emisiones de gases con efecto invernadero en Estados Unidos.

Aunque el gas natural gana en popularidad, el carbón sigue siendo un componente clave en el panorama energético de Estados Unidos.

Las plantas alimentadas con carbón abastecen en cerca de 37% la energía eléctrica del país, delante del gas natural (30%) y de reactores nucleares (19%).

El gobierno de Obama enfrentó el escepticismo de la industria del carbón y de empresarios que advirtieron que se perderán empleos en el sector y podría haber como consecuencia cortes de energía.

El Consejo para la Coordinación de la Fiabilidad Eléctrica (Electric Reliability Coordinating Council), un grupo de presión que respalda el carbón como fuente de energía, citó un estudio según el cual estas limitaciones en las emisiones de gases generarían la pérdida de 2,85 millones de puestos de trabajo y un sobrecosto para los consumidores de entre 13.000 millones y 17.000 millones de dólares anuales.

El grupo también se declaró preocupado de que la nueva norma ponga a Estados Unidos en desventaja con respecto a economías pujantes como China o India.

«Nuestros socios comerciales con peores registros medioambientales podrían ser los verdaderos ganadores cuando Estados Unidos avance con su regulación unilateral de carbono», advirtió.