Acuciado por la caída de los ingresos de su principal división de energía y ante las dificultades para el negocio en España, el grupo de construcción y generación renovable Acciona está buscando compradores para los 150 MW eólicos que tiene instalados en Alemania, dijeron dos fuentes conocedoras del proceso. "Acciona está vendiendo su cartera eólica en Alemania", dijo el martes una fuente familiarizada con la operación. Acciona, cuya división energética ha cambiado el perfil de la compañía hasta el punto de suponer más del 80 por ciento de su resultado bruto de explotación, ha visto como sus cuentas se han resentido con los recortes a las energías renovables aprobados por el Gobierno español en su lucha contra el déficit de la tarifa eléctrica. Según datos de la página web de Acciona, el grupo tiene quince parques en Alemania, catorce de ellos en el estado de Brandeburgo y uno en el de Baja Sajonia. ( http://link.reuters.com/pyw32v ) Una fuente próxima a la compañía señaló que esta desinversión se enmarca en los planes de reducción de costes anunciados a principios de marzo por el grupo controlado por la familia Entrecanales. "Entonces la compañía dijo que quería vender activos en zonas donde no tenía masa crítica o donde no pensaba invertir", dijo esta fuente. Una portavoz de Acciona no quiso comentar la información. El mes pasado, la sociedad anunció un fuerte descenso en su beneficio neto, que se desplomó un 40 por ciento en el primer semestre por las reformas regulatorias y el imparable declive del negocio de construcción en España. Acciona no pudo cuantificar el impacto de la gran reforma eléctrica anunciada dos semanas antes y, aunque dijo que tanto los ajustes en inversión como el programa de desinversiones seguían el camino adecuado, los analistas no descartan que tenga que realizar fuertes provisiones para sanear su balance ante las negras perspectivas de principal negocio renovable. Concretamente, sus directivos mencionaron dos desinversiones en estado avanzado de negociación en el ámbito eólico fuera de España con una potencia de unos 200 megavatios.

Eólica y energías renovables: Marco Regulatorio 2030 sobre Energía y Cambio Climático de la Unión Europea

REVE

Ocho compañías europeas han hecho hoy un llamamiento para el establecimiento de un marco regulatorio firme en Energía y Cambio Climático en el seno de la UE para 2030, basado en herramientas y metas que se refuercen mutuamente y que incluya un ambicioso objetivo de obligado cumplimiento de más del 30% de energía renovable en el mix de energía.

 

En conjunto, estas empresas representan 176.000 empleos y más de 250.000 millones de euros de facturación y proporcionan tecnologías europeas de generación limpia, equipamiento y energía en más de 70 países.

 

Necesidad de  una señal clara para la inversión

 

Europa debe permanecer en la senda que ha elegido y prepararse para un 2030 que ya está llamando a la puerta. El sector energético implica inversiones a largo plazo y las decisiones a adoptar en los mercados energéticos liberalizados europeos requieren toda la  estabilidad regulatoria posible.

 

Un marco regulatorio independiente, estable y predecible para 2030, con ambiciosos objetivos obligatorios en renovables,  junto con objetivos también vinculantes en reducción de emisiones y un precio fuerte del CO2, son claves para minimizar los costes.

 

Unos objetivos coordinados y que se refuercen mutuamente minimizarán de manera significativa la incertidumbre, reduciendo el riesgo de la inversión, y disminuirán los costes de capital y, por consiguiente, el nivel de apoyo financiero adicional que requieren los proyectos renovables. Este marco contribuirá a la competitividad de Europa, impulsando la innovación y el liderazgo tecnológico, así como la creación de puestos de trabajo. Las facturas eléctricas se reducirán y se contribuirá a la eliminación en un futuro del apoyo económico a las renovables. Los ciudadanos y la industria europea tendrán asegurado un suministro de energía limpia, fiable y de bajo coste.

 

Necesidad de reducir los riesgos y precios energéticos

 

Un desarrollo sostenido de las energías renovables incrementará la seguridad del suministro energético en la UE. En la actualidad, la dependencia energética europea se sitúa en un 53%, incluyendo un 40% de importaciones de carbón, además de las de petróleo y gas. Los precios energéticos en Europa vienen determinados en los mercados mundiales de combustibles fósiles, sobre los que la UE apenas tiene capacidad de influir. En 2011 la factura energética neta por importación de combustibles fósiles ascendió a 388.000 millones de euros, lo que supone más del 3% del PIB europeo.

 

Las rutas de importación de estos combustibles son limitadas y  están expuestas a un alto riesgo geopolítico, que impacta tanto en los precios como en la disponibilidad de estos combustibles. Adicionalmente, hay que tener en cuenta el avanzado estado de obsolescencia del parque energético europeo: se estima que en 2023 hasta 110 GW deberán dejar de operar por acabar su vida útil. Todos estos factores refuerzan la necesidad de mejorar la seguridad de suministro energético en Europa.

 

El establecimiento de un objetivo vinculante de desarrollo renovable minimizará la exposición  de la UE a la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles. Teniendo en cuenta las estimaciones que consideran que la dependencia  energética europea en gas y petróleo se incrementará hasta más del 80% en 2035, resulta crítico establecer mecanismos de cobertura que mitiguen esta dependencia. La calidad de vida de los ciudadanos y la competitividad de la industria europea son cuestiones demasiado importantes para dejarlas expuestas a factores externos como los inestables mercados de gas y petróleo y la volatilidad de los precios internacionales.

 

Establecer un objetivo vinculante de desarrollo renovable para 2030 permitirá también continuar con la reducción en los costes de generación de las tecnologías renovables, gracias al incremento de la industrialización y la explotación de economías de escala, tal y como han venido demostrando las tecnologías renovables más maduras durante la última década. Asimismo, un objetivo renovable para 2030 permitiría tanto a la industria como a los hogares europeos recoger los beneficios de la Política Energética europea y de su apuesta por fuentes de energía limpias y autóctonas.

 

Alcanzar un mercado justo

 

A partir de 2020 varias tecnologías renovables serán capaces, de forma gradual, de poder competir sin necesidad de depender de retribuciones adicionales a las propiamente recibidas por su participación en un mercado realmente justo y que funcione correctamente.

 

Las primas que actualmente reciben las tecnologías convencionales deberán ser eliminadas, y los mecanismos de fijación de precios deberán estar basados únicamente en la dinámica del mercado. De este modo se conseguirá un mercado justo y competitivo, abierto por igual a todas las tecnologías, y se restaurará la validez de los precios como señales para el mercado y se conseguirán los beneficios de una auténtica competencia.

 

Con este fin, el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) debe ser revisado para que las externalidades negativas de las energías convencionales se computen en el precio de mercado, permitiendo que la competencia se base en los costes reales de cada tecnología.

 

 

Necesidad de un sistema energético coherente y global

 

Un marco regulatorio coherente para 2030 permitirá llevar a cabo las inversiones necesarias para la completa integración de las energías renovables junto a las fuentes convencionales de generación. Esto exigirá inversiones para mejorar la flexibilidad del sistema, tales como refuerzo de redes, gestión de la demanda, almacenamiento y  provisión de  servicios de ajuste.

 

Finalmente, este cambio no será posible sin un verdadero mercado único europeo energético, que debe completarse.  Todos los esfuerzos se deben centrar en la finalización  de las conexiones transfronterizas esenciales y el desarrollo de mecanismos de intercambio internacional de energía, asegurando al tiempo la viabilidad de otros elementos del sistema energético.

 

De este modo, Europa maximizará su consumo de energías limpias renovables,  reducirá su enorme dependencia energética así como el precio final de la energía para los ciudadanos.