La ultra neoliberal FAES quiere acabar con las energías renovables (eólica, termosolar y fotovoltaica)

REVE

Intentar que la FAES entienda lo que es cambio climático y la necesidad de impulsar las energías renovables, para reducir la dependencia energética, crear empleo y avanzar hacia un modelo energético descarbonizado, sin combustibles fósiles, es tarea condenada al fracaso.

La FAES es pura ignorancia combinada con la ultraderecha neoliberal, heredera de Reagan y el tea party republicano, y muy alejada del discurso de Merkel y la derecha europea, infinitamente más sensata que el engendro de Aznar.

La Fundación que preside José María Aznar propone nada menos que renegociar con Bruselas los objetivos de generación de energías renovables y de emisiones de CO2.

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) apuesta por paralizar la construcción de nuevas centrales de energías renovables en España mientras haya sobrecapacidad en el sistema eléctrico. Por ello, el ‘think tank’ ha propuesto al Gobierno de Mariano Rajoy y los gemelos Nadal que, “si fuese necesario” renegocie con la Comisión Europea los objetivos de reducción de emisiones de CO2 y generación de energías renovables.

La petición aparece recogida en la nueva edición de su informe Propuestas para una estrategia energética nacional, dirigido por Miguel Marín y coordinado por Pedro Mielgo. En el texto, FAES señala que “aunque España está lejos del cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de la Directiva europea, hay que señalar que las emisiones de gases de efecto invernadero por habitante están por debajo de la media europea, lo que apunta a la eventual necesidad de modificar los criterios de reparto de cargas en el esfuerzo internacional de reducción de emisiones”.

La fundación que preside Aznar critica el “esfuerzo colosal” de la Unión Europea para reducir los gases de efecto invernadero porque, según explica, será “inútil” sin la participación de las grandes economías y países en desarrollo “En el mejor de los escenarios, solo conseguiría reducir de forma marginal –y a un coste económico y social muy elevado– las emisiones globales”, apunta. FAES afirma que entre 1989 y 2009, los países de la UE-27 han reducido su consumo de energía primaria en un 5%.

La opinión de FAES, que también pide que se ponga fin al sistema de primas a las energías renovables y solo se estimulen con reducciones de impuestos, choca frontalmente con la de la Comisión Europea, que recordó recientemente a España que debe cumplir los objetivos “20-20-20”, que establece que el 20% de su energía primaria debe proceder de fuentes renovables.