Energías renovables: IBM desarrolla un nuevo sistema de pronóstico de energía solar y eólica 6 septiembre, 2013 Eólica, Otras Renovables Las energías renovables (eólica, fotovoltaica y termosolar) cubrieron el 34% de la demanda eléctrica en julio REVE La solución combina la predicción y el análisis meteorológico para pronosticar con exactitud la disponibilidad de la energía solar y eólica. IBM (NYSE: IBM) anunció una avanzada tecnología de modelado climático y energético que ayudará a las empresas suministradoras a aumentar la confiabilidad de los recursos de energía renovable. Esto permitirá a las empresas de energía integrar más energía renovable a la red eléctrica, ayudando a reducir las emisiones de carbono y a mejorar sustancialmente la producción de energía limpia para consumidores y empresas. La solución, denominada “Hybrid Renewable Energy Forecasting” (HyRef) utiliza capacidades de modelado meteorológico, tecnología avanzada de imágenes de nubes y cámaras direccionadas al cielo para rastrear el movimiento de las nubes, mientras que los sensores en las turbinas monitorean la velocidad del viento, la temperatura y la dirección. Cuando se combina con tecnología analítica, la solución basada en asimilación de datos puede producir pronósticos meteorológicos locales exactos dentro de una granja de turbinas con hasta un mes de anticipación, o en incrementos de 15 minutos. Utilizando pronósticos meteorológicos locales, HyRef puede predecir el desempeño de cada turbina de viento individual y estimar la cantidad de energía renovable generada. Este nivel de conocimiento permitirá a las empresas de energía administrar mejor la naturaleza variable de la generación de energía solar y eólica, y pronosticar con más exactitud la cantidad de energía que puede ser redireccionada a la red eléctrica o almacenada. También permitirá a las organizaciones de energía facilitar la integración con otras fuentes convencionales, como carbón y gas natural. “Las empresas de energía del mundo están utilizando una serie de estrategias para integrar nuevos recursos de energía renovable en sus sistemas operativos a fin de alcanzar un objetivo base de un mix de energía renovable de 25% globalmente hacia el año 2025,” comentó el Vicealmirante Dennis McGinn, Presidente y CEO del American Council On Renewable Energy (ACORE). “Los datos de modelado y pronóstico meteorológico generados por HyRef mejorarán significativamente este proceso y, a su vez, nos pondrán un paso más cerca de maximizar todo el potencial de los recursos renovables.” State Grid Jibei Electricity Power Company Limited (SG-JBEPC), una subsidiaria de State Grid Corporation of China (SGCC), está utilizando HyRef para integrar energía renovable a la red. Esta iniciativa liderada por SG-JBEPC es la fase 1 del proyecto de demostración Zhangbei 670MW, la mayor iniciativa de energía renovable del mundo, que combina energía eólica y solar, almacenamiento y transmisión de energía. Este proyecto contribuye al plan de 5 años de China de reducir su dependencia de combustibles fósiles. Utilizando la tecnología de IBM para pronosticar las corrientes de aire, la fase uno del proyecto Zhangbei se propone aumentar la integración de la generación de energía renovable en un 10%. Esta cantidad de energía adicional puede abastecer a más de 14,000 viviendas. El uso eficiente de la energía generada permite a la empresa reducir las interrupciones de energía eólica y solar, en tanto que el análisis ofrece la inteligencia necesaria para mejorar las operaciones de la red. “La aplicación de análisis y el aprovechamiento de Big Data permitirá a las empresas de energía abordar la naturaleza intermitente de la energía renovable y pronosticar la producción de energía eólica y solar, en formas que nunca antes se habían hecho,” señaló Brad Gammons, Gerente General de la Unidad Global Energy and Utilities Industry de IBM. “Hemos desarrollado un sistema inteligente que combina el pronóstico meteorológico y energético para aumentar la disponibilidad de los sistemas y optimizar el desempeño de la red de suministro.” Este proyecto se basa en otra iniciativa smarter analytics de IBM en Vestas Wind Systems de Dinamarca, el fabricante mundial de turbinas de energía eólica. Vestas, junto con la tecnología de análisis big data y supercómputo de IBM, puede colocar estratégicamente turbinas eólicas sobre la base de petabytes de datos de informes meteorológicos, fases de marea, sensores, imágenes satelitales, mapas de deforestación e investigación de modelado climático. Estos conocimientos pueden no sólo ofrecer mejoras en la generación de energía sino también reducir los costos operativos y de mantenimiento durante el ciclo del proyecto. HyRef representa avances en la tecnología de modelado climático, que surgen de otras innovaciones que cambiaron el juego, tales como Deep Thunder. Desarrollado por IBM, Deep Thunder proporciona micro-pronósticos de alta resolución para el clima de una región –que va del área metropolitana a un estado entero– con cálculos tan detallados como cada kilómetro cuadrado. En combinación con los datos de negocio, puede ayudar a las empresas y los gobiernos a adaptar los servicios a medida, cambiar los itinerarios e implementar equipos para minimizar los efectos de importantes sucesos climáticos, reduciendo costos, mejorando el servicio e incluso salvando vidas.haza la reforma energética que condena el futuro de las energías renovables y el autoconsumo de mini eólica y energía solar fotovoltaica

Para detener el cambio climático, se deben sustituir los combustibles fósiles por energías renovables (eólica, termosolar, fotovoltaica, geotérmica)

REVE

Parte de la solución es promover fuentes no convencionales de energía, como la energía solar, biomasa, eólica, geotérmica y pequeñas centrales hidráulicas. Sin embargo, su uso es muy limitado debido a costos de producción, distribución y transformación en energía eléctrica.

Para detener el cambio climático, los países deben sustituir progresivamente el uso de combustibles fósiles, como petróleo y carbón, por energías renovables  (eólica, termosolar, fotovoltaica, geotérmica).

Los pesimistas creen que nuestra dependencia de los combustibles fósiles concluirá cuando se quemen la última roca de carbón y la última gota de petróleo. Los moderados apuestan a que para el año 2050 el aporte de las fuentes renovables será del 30 al 45%. Hoy apenas llega al 20%. Y los optimistas sueñan con que para esa misma fecha un 50 a 95% de la oferta de electricidad mundial provenga de fuentes renovables y poco a poco desaparezca la amenaza del calentamiento global.

Las que hoy llamamos energías no renovables, como el petróleo y el carbón, provienen de vegetación que quedó enterrada hace millones de años y que a través de procesos químicos y físicos se transformó en una rica fuente energética. Nadie sabe con exactitud cuánto petróleo, carbón y gas sigue escondido bajo nuestros pies. Lo que sí está claro es que su uso intensivo, desde que comenzó la Revolución industrial, es la principal causa del cambio climático.

De acuerdo con el Informe de Energías Renovables REN 21, el 80% de las fuentes para la generación de electricidad en el mundo proviene de combustibles fósiles. Una cifra que todavía no representa los esfuerzos a lo largo y ancho del planeta por conectarnos con otras fuentes de energía, éstas sí renovables y limpias, como el sol, la energía eólica, la biomasa y la hidroeléctrica, entre otras.

Países como China, Estados Unidos, Alemania, Japón e Italia están invirtiendo enormes recursos en el desarrollo de energías renovables. Los índices de Bloomberg New Energy Finance muestran que para 2012 China llegó a invertir hasta US$68.000 millones en energías renovables.

Grandes empresas también se suman a esta apuesta. Google, por ejemplo, invirtió este año US$200 millones en un parque eólico de 161 megavatios (MW). Nike, HSBC, Volkswagen, BMW y Apple también han aumentado su inversión en energías renovables.

La decisión de adoptar las energías renovables para la generación eléctrica en el mundo se debe a la proliferación de políticas de apoyo, reducción de costos para la inversión, mitigación del riesgo financiero, mayor seguridad energética, protección del clima y el medio ambiente, desarrollo industrial y económico sostenible.

A diferencia de lo que sucede en el mundo, Colombia cuenta con una matriz energética relativamente limpia. Según el Ministerio de Minas y Energía, en el año 2011 el 78% se generó con fuentes renovables (hidroeléctrica) y el resto a partir de gas y carbón. Esto es posible gracias a la importante oferta hídrica y el terreno montañoso de su geografía.

Pero lo que por un lado constituye una ventaja por otro puede resultar ser una debilidad. Al depender de las variaciones del aporte hídrico a las centrales, los fenómenos climáticos como El Niño constituyen una amenaza latente, y en esas circunstancias la generación hidroeléctrica necesita complementarse con otro tipo de energía. Actualmente, en Colombia esta carencia se suple mediante plantas térmicas (carbón y gas), a pesar de que producen más emisiones y tienen una capacidad de generación eléctrica insuficiente.

Según cifras de XM-ISA, en 2009, con El Niño, se liberó un promedio de 169 gramos de CO2 por cada kilovatio-hora (kWh), pues al haber sequía se aumentó el uso de plantas térmicas. Mientras que al año siguiente, con La Niña, los embalses se volvieron a llenar y el índice bajó a 85 gramos de CO2 por cada kWh.

Asimismo, la capacidad instalada de generación térmica tiene un límite debido a las restricciones de trasporte de combustibles, así como a la incertidumbre en la disponibilidad futura del gas natural y la disponibilidad técnica de las turbinas a gas si se requieren tiempo completo. Por tanto, en caso de una disminución en la capacidad de las hidroeléctricas, informa la Corporación para la Energía y el Medio Ambiente (Corpoema), las termoeléctricas podrían cubrir hasta un máximo del 50% de la actual demanda mensual de energía.

Si bien en general los proyectos hidroeléctricos producen menos gases de efecto invernadero que los termoeléctricos, en los grandes proyectos hidroeléctricos también se pueden presentar algunos impactos como la desviación del curso de ríos, inundación de tierras cultivables, desplazamiento de poblaciones y alteración de los ecosistemas circundantes, entre otros.

Por estas razones, al país le convendría buscar otras fuentes de energía renovable. Pero el panorama no es alentador. Aunque las políticas a mediano y largo plazo buscan diversificar las fuentes y reducir la vulnerabilidad al cambio climático, los proyectos que entrarán en vigor de acuerdo a la subasta 2011-2012 son principalmente de carácter hidroeléctrico y térmico a carbón.

 

 

* Con asesoría de Javier Sabogal, oficial de Economía Verde, y Juliana Correa, consultora de WWF. http://www.elespectador.com