Eólica en Canarias: negociaciones para desbloquear los aerogeneradores de los parques eólicos de Gran Canaria

REVE

Luengo acudirá a Madrid con un equipo técnico para buscar una solución alternativa al Real Decreto de las servidumbres aeronáuticas de Fomento, que en la actualidad paraliza 117 millones de inversión y el desarrollo de las energías renovables en la isla.

La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Francisca Luengo, acudirá este miércoles al Ministerio de Industria para iniciar las negociaciones y los trabajos técnicos que buscan desbloquear el desarrollo de los parques eólicos de Gran Canaria que han quedado afectados por el Real Decreto de 26 de abril sobre servidumbres aeronáuticas.

Luengo ya había advertido a los responsables del Ministerio de Fomento y de Industria que «la nueva normativa que cambia las distancias de seguridad de los parques con los aeropuertos paraliza los 117 millones de euros de inversión en los parques eólicos de Gran Canaria» y «condena los parques eólicos de Gran Canaria que están cerca de Gando e impide su puesta en marcha si no se modifica para adaptarse a la realidad geográfica de Canarias».

Por ello concreta que en la última reunión en el Ministerio de Industria, del que destaca «la predisposición al diálogo y que también participa en la negociación, mostramos nuestra preocupación porque estamos ante la no creación de 570 empleos fijos directos asociados a los parques, sin contar los 1.400 empleos generados durante la construcción de los parques eólicos».

Explica Luengo que «son 14 los parques eólicos afectados por las servidumbres aeroportuarias, lo que supone un total de 187,10 MW. El problema viene de la última modificación hecha por el PP del Decreto 584/1972, de 24 de febrero, en el que se establecen con carácter general las normas que deben regir las Servidumbres de Aeropuertos, Ayudas a la Navegación y Operación de Aeronaves».

«Hasta ahora, añade- había una distancia establecida de seguridad para no interferir en las dos radioayudas que utilizan los aviones para aterrizar: el DVOR y el Radar, para el primero había una distancia de 2 kilómetros y para el segundo, de 5. Con la nueva modificación recientemente aprobada, se pasa de 2 a 10 y de 5 a 30, con estas distancias en Gran Canaria es inviable desarrollar los parques porque se salen de la zona de influencia de viento».

La consejera explica que «Fomento ya nos puso reparos el año pasado y por ello el Gobierno canario llevamos la solución técnica que hace compatible la seguridad aérea con los parques eólicos. Por ello, vamos a buscar la vía del acuerdo que permita desarrollar los parques de Gran Canaria».