México podría aumentar un 2% su PIB si aprovecha sus energías renovables(eólica, geotérmica y energía solar)

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México genera el 80 por ciento de su energía con combustibles fósiles, un 17 por ciento con energías renovables (hidroeléctrica, geotérmica, eólica y energía solar) y un  3 por ciento con centrales nucleares.

México podría aumentar un 2 % su producto interno bruto (PIB) hasta el año 2018 si aprovechara adecuadamente los recursos de energías renovables de los que dispone, informó hoy un grupo de expertos en ese
sector.

El colectivo, que participa en la Iniciativa Mexicana para las Energías Renovables (IMERE), presentó hoy ante los periodistas un detallado informe sobre las capacidades que tiene el país para aprovechar sus recursos de energía renovable.

Actualmente, México genera el 80 por ciento de su energía con recursos fósiles, un 17 por ciento con recursos renovables e hidroeléctricos y un 3 por ciento con centrales nucleares.

Una ley energética aprobada en 2008 y reformada en 2011 fijó que para el año 2024 México deberá tener una participación máxima del 65 % de generación eléctrica con combustibles fósiles, del 60 % en el 2035 y del 50 % en el 2050.

Pero, para llegar a esa primera meta del 65 por ciento en el 2024, el programa oficial implica un crecimiento muy significativo de los recursos renovables en los cuatro años anteriores, lo que, para los expertos, representa riesgos en cuanto a su cumplimiento.

Por ello, creen necesario elaborar una estrategia de energía «ambiciosa» para impulsar el reemplazo de combustibles fósiles por fuentes limpias, y destacaron las ventajas económicas, sociales y medioambientales que ello supondría.

«Hay la percepción de que es un tema ambiental, cuando verdaderamente es un tema económico y social», afirmó el director en México de la organización ecologista WWF, Omar Vidal, también integrante de IMERE.

«No es sano apostar por una sola tecnología, no podemos ignorar esta realidad», afirmó, por su parte, Leopoldo Rodríguez, también miembro de la plataforma IMERE y presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica.

El grupo de expertos presentó sus conclusiones en vísperas de que el Gobierno presente al Parlamento, el 28 de febrero, su Estrategia Nacional de Energía.

El informe difundido hoy señala que, si se mantuviera la tendencia actual, de acuerdo con la situación del sector, en 2018, a medio camino de la primera meta del 2024 para la reducción de combustibles fósiles, México conseguiría el 21 por ciento de su energía en fuentes limpias, que generarían 9.768 megavatios (MW).

Esa tendencia, además, representaría un crecimiento del PIB del 1 por ciento hasta 2018 y una reducción de 7 de millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2).

Pero en un «escenario competitivo», aprovechando mejor los recursos renovables, éstos representarían en 2018 un 29 % de las fuentes de energía de México, generarían 18.825 MW, un aumento del 2 % en el PIB y una reducción de 21 millones de toneladas de CO2.

Si, además, México lograra apoyo internacional para reducir sus combustibles fósiles, en 2018 podría conseguir el 35 por ciento de su energía de fuentes limpias, aumentar en un 3,5 por ciento su PIB, llegar con estos recursos renovables hasta 29.250 MW y mitigar en 30 millones de toneladas el CO2.

Hace tres años, México se comprometió a reducir en un 30 % sus emisiones de CO2, pero los expertos echan en falta medidas oficiales para cumplir con ese compromiso.

«Ya no hemos tardado en decirle al mundo cómo vamos a cumplir esa meta. No vale prometer una meta y luego no hacer nada», afirmó el expresidente del Instituto Nacional de Ecología y miembro de IMERE, Adrián Fernández-Bremauntz.

Los expertos, al presentar un informe elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers, destacaron que México utiliza sólo un 5 % de su potencial de energía eólica, un 30 % de tecnologías combinadas de calor y energía (CHP, por su sigla en inglés) y un 10 % de geotérmica.

Consideran que «aún está poco aprovechado» el potencial de las fuentes limpias de energía, que pueden llegar a generar cerca de 50.000 MW.

Destacaron que, por ejemplo, el noreste de México es una de las regiones con mayor índice de radiación solar, el eje volcánico provee al país de un alto potencial geotérmico y regiones como el estado sureño de Oaxaca son ideales para proyectos eólicos. «Esta administración es la que va a tener que dar el gran cambio y que deje de ser inercial», afirmó Fernández-Bremauntz.