Eólica: Transición hacia el futuro, por Rocío Sicre del Rosal

REVE

Carta de la presidenta que abre el anuario de 2011 de AEE.

Los mercados emergentes lideraron el crecimiento del sector eólico. En 2011 entraron en funcionamiento más de 41.000 MW de potencia eólica en el mundo, con lo que la capacidad eólica mundial superó los 238.000 MW (según datos de GWEC).

Por segundo año consecutivo, los mercados emergentes lideraron el crecimiento del sector eólico. En la Unión Europea se instalaron más de 9.000 MW.

España, con algo más de 1.000 MW de nueva potencia instalada en 2011, registró un menor crecimiento que en el año 2010, debido a la falta de visibilidad regulatoria en un contexto de fragilidad económica.

En 2011, España siguió siendo el cuarto mercado de energía eólica del mundo.

La conferencia del Cambio Climático de las Naciones Unidas, celebrada en Durban, dio indicios positivos de compromiso hacia una ampliación del Protocolo de Kioto y hacia un convenio mundial único para 2015.

Por otra parte, la tragedia nuclear de Fukushima, a raíz del terremoto y tsunami de Japón, hizo que muchos países volvieran a definir su política energética. En esta revisión, gobiernos de todo el mundo reforzaron su apuesta por la eólica.

Paradójicamente, 2011 fue un año en el que se reforzó la creencia en las energías renovables, pero la crisis económica dificultó su crecimiento. Estamos convencidos de que las renovables, y entre ellas, la eólica, jugarán un papel fundamental en el sector energético, siempre que se implanten las políticas adecuadas.

La actividad económica en España se ralentizó en 2011, y no fue posible mantener el incipiente proceso de crecimiento económico que parecía haberse iniciado en 2010. El clima económico de nuestro país se vio afectado por la incertidumbre y la gran volatilidad de los mercados financieros mundiales.

2012 es ya el quinto año de la crisis, que en nuestro país se ha caracterizado por un lado por un efecto demoledor sobre el empleo y, por otro, por una crisis de la deuda como manifestación más visible de la dificultad de corregir los desajustes de nuestras cuentas públicas.

En estas difíciles circunstancias, cobra más sentido la necesidad de acometer políticas de mejora de eficiencia y de potenciación de los factores de innovación. Y en este contexto, la apuesta por la energía eólica, con sus menores costes, su carácter de actividad mayoritariamente nacional y su impacto positivo en el empleo, sigue siendo, estamos convencidos, una opción llena de sentido.

En mayo de 2011 el Gobierno publicó el borrador del nuevo Plan de Energías Renovables (PER 2011-2020), que fue aprobado en noviembre, manteniendo el objetivo de energía eólica terrestre y reduciendo el de eólica marina a menos de la tercera parte del objetivo anterior.

La reducción de la demanda eléctrica peninsular un 2,2% llevó los valores a cifras similares a las de 2006 y obligó a modificar los objetivos energéticos a 2020.

 En septiembre de 2011 el anterior ministro de Industria publicó un borrador de norma destinado a regular los parques eólicos a partir de 2013, fecha en la que vence la legislación vigente. Pero por el momento en el que surgió y la oposición del sector, el Gobierno decidió retrasar su tramitación hasta después de la elecciones.

Finalmente, el 27 enero de 2012 el nuevo Gobierno publicó el Real Decreto-Ley 1/2012, que establece la suspensión del Registro de reasignación y de los incentivos económicos para la nueva generación en régimen especial. Aunque esta decisión no afecta a los parques en explotación ni a los que se encuentran en el pre-registro y que entren en explotación en el plazo adecuado, desde la AEE hemos denunciado los graves efectos que tendrá.

De hecho, la medida ha provocado la práctica suspensión de la tramitación de nuevos proyectos eólicos para los años 2013 y siguientes. Este Real Decreto-Ley ha sido publicado de forma urgente por el Gobierno para atajar el crecimiento del déficit de tarifa y desde el sector eólico le hemos hecho ver que la eólica es ya una tecnología competitiva en términos de coste total.

El mix de generación debe ser equilibrado, apoyado por tecnologías establecidas, y la energía eólica es una solución para el crecimiento económico y la creación de empleo, una energía limpia y segura.

Las cifras de 2011, con una generación eólica de 42 TWh y una cobertura del 16,3% de la demanda eléctrica total (que ascendió a 269 TWh), demuestra que la eólica es una tecnología madura y asentada dentro del mix de generación.

La energía eólica ha evolucionado de una forma predecible y controlada, su crecimiento se ha realizado sin burbujas y con un cumplimiento estricto de los objetivos de capacidad fijados por el Gobierno manteniendo, por tanto, los costes totales para el sistema dentro de los valores definidos.

Es un sector que aporta un alto valor añadido tecnológico, exportador y capaz de crear riqueza y empleo.

El objetivo de AEE es seguir trabajando para proteger los intereses de todo el sector, desde los grandes promotores y fabricantes a las pequeñas y medianas empresas que conforman ese tejido industrial construido con largos años de esfuerzo e inversión, que crea valor en toda la cadena de suministro, y que ha hecho de España un líder a nivel mundial.

Rocío Sicre del Rosal, Presidente, Asociación Empresarial Eólica. http://www.aeeolica.org/

http://www.aeeolica.org/uploads/documents/Anuario_AEE_2012_WEB.pdf