Las primeras cinco centrales de energía solar fotovoltaica que se establecerán serán en Grofit, Elifaz, Shuval, Yotvata y Maslul. Los terrenos abarcan 35 MW y 500 shekalim.
Según Aravá, el valor de la deuda provendrá de una combinación de Migdal, Amitim y el Banco Hapoalim. El restante 20 por ciento, correspondiente a 100 millones, provendrá de una combinación entre la empresa de energía de Arava, el Fondo Nacional Judío y el Keren Kayemet LeIsrael, con el Fondo de Contribuciones de Noy.
"Esta inversión es parte de la visión estratégica de los distintos fondos para realizar inversiones significativas en el campo solar", dijo el presidente del Fondo de Noy, Pini Cohen.
Además de los cinco cierres originales, Arava concretó tres proyectos para construir en Mishmor Hanegev, Kerem Shalom y Hayil Bror.
Aunque complacido con el progreso que su compañía está haciendo en la industria solar del país, Yosef Abramowitz, presidente y co-fundador de Arava, señaló que aún "queda mucho por hacer".
Parte de ese trabajo sería adopción de políticas de energía y objetivos similares a los de la Unión Europea, agregó Abramowitz. David Rosenblatt, cofundador y vicepresidente de Arava, añadió: "Juntos podemos hacer realidad la visión de David Ben Gurion del Negev para transformarlo en un centro de producción de energía solar”.