Eólica en Uruguay: empresas podrán instalar aerogeneradores y vender a UTE

El gobierno uruguayo tiene listo un decreto que habilitará a las industrias a instalar sus aerogeneradores eólicos y a vender el excedente a UTE. Incluso podrán asociarse entre varias firmas del sector eólico para generar energía.

Con el decreto -que fue elaborado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería y está listo para ser firmado-, el gobierno persigue una "doble intención". Por un lado aumentar la generación de energía eléctrica a través de energías renovables no tradicionales, y por otro un componente de "política industrial" al intentar "abaratar" costes.

El documento prevé que las industrias puedan instalar sus propios aerogeneradores con la certeza de que "si (luego les) sobra energía puedan venderla a UTE al precio de la última licitación (que el ente hizo para incorporar energía eólica de privados), esto es US$ 63,5 el MWh.

Además, si les falta energía (porque el aerogenerador no produce todo el tiempo), UTE les vende al precio de tarifa de grandes consumidores, es decir unos US$ 105 el MW/h.

Este esquema es similar al que existe para los clientes residenciales que pueden instalar sus pequeñas turbinas eólicas. En la situación actual, si bien una empresa puede autogenerar la energía, no tiene la posibilidad del contrato con UTE que le permita vender el excedente.

Si bien el decreto apunta a las industrias, también se "exhorta a UTE" a extender el régimen a otros sectores, indicaron las fuentes. En ese sentido, afirmaron que el gobierno ha recibido consultas de empresas de servicios que necesitan instalar uno o dos aerogeneradores y también de tambos.

Entre todas las empresas que utilicen este esquema, la potencia instalada sumada no podrá superar los 200 MW (el consumo pico de Uruguay son 1.400 MW. Además, deberá haber en los equipos 20% de componente nacional como mínimo, expresaron los informantes.

Los costos de conexión a la red correrán por cuenta del usuario.

MODALIDAD. El decreto prevé tres posibilidades para que las industrias tengan sus propios aerogeneradores.

La primera es que la empresa que instale energía eólica lo haga en su propio emprendimiento. En ese caso, la energía neta (la diferencia entre lo comprado y lo vendido a UTE) "es fácil" de calcular. Se hace con un contador bidireccional que gira en un sentido cuando la firma le compra electricidad a UTE (porque sus aerogeneradores no están produciendo) y va en el otro cuando la firma le vende un excedente al ente.

La segunda posibilidad es que la industria instale sus aerogeneradores fuera de su predio. En ese caso hay "dos nodos distintos", explicaron los informantes. En uno UTE entrega energía cuando no hay suficiente generación propia de la empresa y recibe la de la firma a través de otro, añadieron.

Según las fuentes del gobierno, la tercera modalidad es la más "novedosa".

La misma consiste en que se puede generar energía eólica en "asociación" entre empresas y además UTE no les cobra peaje por el uso de sus redes para distribuirse la electricidad entre ellas.

"La mayoría de las industrias no tiene escala suficiente para instalar molinos (eólicos), por lo que asociándose entre dos o más podrían hacerlo sin problemas", indicó una fuente.

Esto permite que todas las empresas asociadas "generen como uno solo en un mismo parque eólico".

En esta posibilidad, lo que cambia es el pago de UTE a la energía generada en excedente. Aquí el ente le compra al mismo precio de la licitación hasta el 30% más de la energía generada de lo que las empresas asociadas calcularon para su consumo.

Esta política de permitir a las industrias autoabastecerse de energía y vender el excedente a UTE está pensada para el largo plazo y no responde a la situación actual de sequía que afecta al país, indicaron los informantes. Es que la instalación de un parque eólico lleva algunos años entre los permisos ambientales que se requieren y la puesta en marcha del equipamiento.
Generación propia en hogares

Otro decreto permite que a nivel residencial se pueda instalar micro energía eólica o paneles solares que producen electricidad y el excedente puede ser vendido a UTE. A su vez, el ente provee a la residencia cuando los equipos propios no generan.

Con un contador bidireccional, a fin de mes se calcula si el cliente debe pagar algo a UTE y cuánto o si por el contrario, es el ente el que debe pagarle al cliente. Ya hay algunas residencias que adoptaron esta modalidad.

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