Nicaragua elevará en 2012 uso de energías renovables

Según el titular de Energía y Minas, las inversiones en el último lustro permitieron incrementar la participación de las energías eólica, geotérmica e hidráulica hasta un 37 por ciento en 2011, a partir de financiamientos externos y del Estado.

Para 2013 esperan elevar la proporción al 50 por ciento, lo cual permitirá reducir el consumo de fuel oil en un millón 754 barriles al año, indicó el especialista, quien apreció la ventaja económica por el alza de precios del petróleo en el mercado internacional.

Si al aporte de las nuevas plantas se suma la electricidad que proporcionan los ingenios azucareros mediante el procesamiento de la biomasa, la participación de las fuentes renovables en 2013 llegará a 51 por ciento, detalló.

Con equipos proporcionados fundamentalmente por Venezuela y la cooperación de técnicos cubanos, el país pudo instalar a partir de 2007 un total de 290MW en unidades que consumen derivados del petróleo, como alternativa para salir lo más pronto posible de la crisis, señaló.

Resuelto ese problema, el sector centró su atención en el cambio de matriz energética, lo que forma parte del plan nacional de desarrollo humano, refirió.

A inicios de 2012, ilustró el experto, entraron en funcionamiento 36 MW en el complejo geotérmico de San Jacinto Tizate y antes de finalizar diciembre próximo debe comenzar a trabajar allí otro bloque con similar capacidad de generación, para una inversión total de 415 millones de dólares.

También continúan las obras eólicas de Blue Power y Eolo de Nicaragua, las hidroeléctricas de Larreynaga e Hidropantasma, ejemplificó.

Similar prioridad otorga el Ejecutivo a la electrificación, mediante la construcción de redes, el montaje de paneles solares y pequeñas hidroeléctricas en zonas rurales, lo que elevó la cobertura nacional al 70 por ciento, por la incorporación de 60 mil viviendas en los últimos cinco años, en beneficio de unos 350 mil habitantes, corroboró.

En lo que resta de 2012, los trabajos de electrificación rural y normalización del suministro en los asentamientos llevará a invertir casi 13 millones de dólares, lo cual contempla a 13 mil 900 casas.

Pese a los avances, el ministro advirtió que el país precisa mejorar el índice de intensidad energética; es decir, reducir la cantidad equivalente de barriles de petróleo consumidos para producir mil dólares en bienes y servicios registrados en el Producto Interno Bruto.

Entre las medidas, valoró el establecimiento de normas técnicas para la importación de equipos eléctricos; así como la introducción de los temas del ahorro energético en los planes de estudio de Primaria, con proyecciones de incorporar esa materia en Secundaria.

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