BID y JICA invertirán 600 millones de dólares en energías renovables en Centroamérica y el Caribe

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, según sus siglas en inglés) proporcionarán hasta US$600 millones en financiamiento para proyectos de energía renovable y eficiencia energética en Centroamérica y el Caribe durante los próximos cinco años.

El acuerdo marco fue firmado hoy durante la reunión anual del BID por su presidente, Luis Alberto Moreno, y el Asesor Especial Senior de JICA Hiroto Arakawa. La operación beneficiará a países miembros del BID elegibles para obtener financiamiento de JICA: Belice, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá y Surinam.

“Durante más de 30 años, Japón ha sido un gran socio del BID y, en particular, de nuestros países miembros prestatarios”, dijo Moreno.“Este acuerdo es otro ejemplo de los esfuerzos de Japón para ayudar a nuestra región a superar los desafíos clave del desarrollo. Esta contribución, además de fomentar la adopción de inversiones energéticas amigables con el clima, será un apoyo a las medidas de mitigación que son esenciales para enfrentar los impactos negativos del cambio climático en los países más vulnerables en América Central y el Caribe”.

Arakawa señaló que Centroamérica y el Caribe están en el epicentro de la agenda de la JICA para combatir el cambio climático global. “Contamos con la experiencia, el conocimiento y la larga relación de trabajo del BID con la región para crear una exitosa sinergia en este esfuerzo”, dijo.

Según el acuerdo, el BID y la JICA han creado dos esquemas de cofinanciación: una cofinanciación conjunta, bajo la cual ambas instituciones aportarán la misma suma de recursos para un proyecto, y una cofinanciación paralela, bajo la que cada una financiará por separado componentes específicos de un proyecto elegible.

JICA aportará US$300 millones de financiamiento en condiciones concesionales, y potencialmente podría movilizar otros US$300 millones del BID, si todos los proyectos fueran financiados bajo el esquema de cofinanciamiento conjunto.

“Estamos considerando posibles proyectos en las áreas de rehabilitación de centrales hidroeléctricas, la generación de energía fotovoltaica, y la instalación de fábricas de ahorro de energía, además de equipamiento”, dijo Toshitaka Takeuchi, especialista en energía y el contacto técnico para el acuerdo en representación de la División de Energía del BID. “Además, vamos a explorar oportunidades de financiación para la generación de energía geotérmica, tomando en cuenta su gran potencial en la región”.

Todos los proyectos serán procesados, aprobados y ejecutados de acuerdo con las políticas y procedimientos de los préstamos con garantías soberanas del BID, en el caso de operaciones conjuntas de cofinanciación.

Este acuerdo marco fue el resultado de dos memorandos de entendimiento entre el BID y la JICA, el más reciente en 2011, enfocados en promover asociaciones estratégicas en materia de energía renovable y eficiencia energética, un componente clave de la respuesta del Banco en relación con la adaptación y mitigación del cambio climático. En el marco de su reciente aumento general de capital, el BID ha establecido una meta que señala que 25 por ciento del total de sus préstamos se dedicará a la adaptación al cambio climático, la sostenibilidad del medio ambiente y las energías renovables.

Japón se convirtió en 1976 en el primer país asiático miembro del BID y ha contribuido más de US$5.000 millones a los recursos financieros del Banco y, más recientemente, ha proporcionado una suma adicional de US$3.500 millones a la ampliación de su capital ordinario.

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