Las energías renovables en Bolivia

Las energías renovables aparecen como el futuro de las nuevas industrias y generaciones. Bolivia tiene, sobre todo en la zona del altiplano, condiciones perfectas para instalar sistemas de energías renovables, sobre todo por la radiación solar. Existen cartografías de radiación solar que demuestran que el Occidente boliviano tendría una de las mayores radiaciones solares del mundo para ser aprovechada como fuente de energía.

“Si se pone un mismo panel solar (térmico o fotovoltaico) en nuestro altiplano y otro en el mejor lugar de Europa, el panel boliviano producirá 50% mas de energía al año. Bolivia debe arrancar en muy corto plazo campañas de medición solar y eólica con equipos y procedimientos adecuados. Evaluar el potencial de la biomasa como fuente de EERR es más complejo y sólo sería un cálculo teórico sin mucho sentido, aunque el potencial es inmenso”, dice Sergio Valda, ingeniero especializado en el tema.

Respecto a la energía, se necesita un cambio de paradigma considerando que la sociedad desde hace años se ha desarrollado en un ciclo de industrialización, alimentada por petróleo como fuente de energía, “los países industrializados han creído en el crecimiento económico sin fin apoyado en recursos ilimitados y nosotros también nos hemos tragado ese cuento. En eso consiste ese cambio de paradigma: no son ilimitados los recursos, sólo pensar el crecimiento como más y más consumo tiene limitaciones y problemas. Estos cuestionamientos son el fundamento de todas las corrientes ecologistas, tanto las que tienen un enfoque negativo y de culpabilidad (que son la mayoría), como las positivas. Las energías renovables son parte de las soluciones que plantean todas esas corrientes, sin importar su tendencia”, explica Valda.

Pero las energías renovables ya no son experimentos o simples teorías, son objetos que se trabajan ante la necesidad de evitar mayor contaminación a un ya enfermo planeta. Las tecnologías irán mejorando para llevar cada vez más lejos ese enfoque. “El secreto está en no quedarse muy atrás. Además que nacerán nuevos negocios e industrias de ese sector que hay que aprovechar”, dice el experto.

En Bolivia, el trabajo en esta área es todavía incipiente y todavía no existe un marco legal en cuanto a su uso. En 2009 se publicó el primer Atlas Eólico de Bolivia, trabajo emprendido y dirigido por la TDE (Transportadora de Electricidad, empresa privada que es responsable de gran parte de las líneas de transmisión eléctricas en Bolivia), financiado por el Banco Mundial y ejecutado por una consultora internacional (3Tier). Una herramienta de "prospección" eólica que permite dar los primeros pasos para el estudio de futuros proyectos de generación eléctrica mediante parques eólicos.

Pero cuesta, y mucho. Dentro de las cumbres políticas y económicas sobre medio ambiente, uno de los temas más duros es el de la transferencia de tecnología. No es barato instalar sistemas de energía renovable, sobre todo para los países en desarrollo como Bolivia, pero ante los embates evidentes del cambio climático que también influyen, la comunidad internacional está intentando crear mecanismos para financiar proyectos de mitigación. Las EERR y Eficiencia Energética (EE) hacen parte de esos proyectos. Los mercados de carbono a través de REDD+ están dentro de estos mecanismos, pero Bolivia no accede a ellos por temas políticos.

La introducción de las EERR tiene una inversión muy elevada, y ese es uno de los principales obstáculos y temas de polémica para los países en desarrollo, en cuanto a la transferencia de tecnología. “En todos los países líderes en EERR (europeos principalmente), estas tecnologías fueron introducidas gracias a mecanismos que las vuelvan rentables de manera ficticia. Los gobiernos de países ricos han cargado el costo de esas tecnologías en la factura de luz de sus ciudadanos, pensando de manera estratégica de desarrollarlas en beneficio de sus generaciones futuras. En países como Bolivia eso sería imposible, social y económicamente hablando”, especifica el ingeniero Valda.

Sin embargo, ni siquiera todos los bolivianos tienen acceso al gas que tiene Bolivia. Francisca Buch, directora del Centro Demostrativo de Tecnologías de Energía Renovable del Instituto de Investigaciones Socio Económicas (IISEC) de la Universidad Católica Boliviana (UCB), dirige un Centro de Investigación acerca del uso de EERR en la localidad de Batallas, en La Paz. Sin embargo los vecinos tienen que esperar al camión de las garrafas, así como gran parte de la población rural y urbana.

Para Buch las EERR no sólo tienen un gran potencial en el campo, sino también el área urbana, donde ya se aplicaron estudios que demuestran que los sistemas termo-solares son una opción menos costosa que la electricidad y ambientalmente más favorable, para lograr agua caliente. “En ese sentido, el Centro busca nuevas alianzas con Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y la cooperación internacional, para ayudar a las comunidades a acceder a estas nuevas tecnologías”, explica Buch.

El IISEC es un proyecto piloto para ser utilizado como laboratorio, no sólo por los estudiantes universitarios y docentes de la universidad, sino también por todas las universidades del país que puedan interesarse en las energías renovables desde diferentes enfoques.

Actualmente Guabirá Energía S.A, produce energía eléctrica con los residuos de su producción; bagazo de caña. Esa electricidad la vende al Mercado Eléctrico Mayorista de Bolivia a través de la valorización energética de residuos. Actualmente los proyectos mas importantes en renovables (no convencionales, es decir, no las represas hidroeléctricas) en Bolivia son el de una planta geotérmica en Laguna Colorada (Campo Sol de Mañana, en Potosí) para unos 100 MW, las nuevas campañas de mediciones eólicas que deberían arrancar este año y proyectos de generación a pequeña escala (proyectos como EuroSolar) con ayuda de la cooperación internacional.

Uno de los desafíos del actual Estado, es crear fomentos para atraer inversión extranjera para atender este tema tan caliente.

¿Qué son las energías renovables?

Son fuentes de abastecimiento que respetan el medio ambiente. Lo que no significa que no ocasionen efectos negativos sobre el entorno, pero éstos son infinitamente menores si los comparamos con los impactos ambientales de las energías convencionales (combustibles fósiles: petróleo, gas y carbón; energía nuclear, etc.) y además son casi siempre reversibles. Como ventajas medioambientales importantes destaca la no emisión de gases contaminantes como los resultantes de la combustión de combustibles fósiles, responsables del calentamiento global del planeta (CO2) y de la lluvia ácida (SO2 y NOx) y la no generación de residuos peligrosos de difícil tratamiento y que suponen una amenaza para el medio ambiente como los residuos radiactivos relacionados con el uso de la energía nuclear. Otras ventajas a señalar de las energías renovables son su contribución al equilibrio territorial, ya que pueden instalarse en zonas rurales y aisladas, y a la disminución de la dependencia de suministros externos.

El sol, el origen

El sol provoca en la Tierra las diferencias de presión que dan origen a los vientos: fuente de la energía eólica.
Ordena el ciclo del agua, causa la evaporación que provoca la formación de las nubes y, por tanto, las lluvias: fuente de la energía hidráulica.

Sirve a las plantas para su vida y crecimiento: fuente de la biomasa.

Es la fuente directa de la energía solar, tanto la térmica como la fotovoltaica.

Mónica Ortega, licenciada en Ciencias Ambientales. www.hidrocarburosbolivia.com