Bolivia se plantea desarrollar las energías renovables

El gobierno boliviano calificó 2011 como “positivo” para el sector de las energías renovables puesto que se llegaron a invertir 9 millones de dólares en nueve proyectos para el acceso a la energía eléctrica de hogares del área rural.

“Podemos afirmar que 2011 fue positivo para el sector de las energías renovables. Hemos logrado cumplir con los objetivos planteados para la gestión e invertimos en los diferentes proyectos Bs 62,61 millones ($us 8,99 millones)”, dijo el viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, Roberto Peredo, según un informe oficial.

Los trabajos realizados para que familias que habitan en zonas alejadas de las redes eléctricas tengan acceso a la energía aprovechando las fuentes de energía solar e hídrica fueron impulsados por el Programa de Electricidad para Vivir con Dignidad (PEVD).

En la generación solar se ejecutaron tres proyectos para la provisión e instalación de 918 sistemas fotovoltaicos domiciliarios y 52 sociales; de 59 sistemas híbridos (solar-fotovoltaico); y de otros 7.067 sistemas fotovoltaicos domiciliarios y 1.650 “picolámparas”.

En proyectos en generación eólica, a cargo de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), se inició la etapa de licitación para la adquisición de torres de medición de potencial eólico en nueve sitios del país; y se inició la medición del potencial eólico durante 18 meses en Collpana (Cochabamba).

Este proyecto, que ya cuenta con el estudio ambiental para la obtención de la licencia, estaría inyectando al Sistema Interconectado Nacional (SIN) en su primera fase 2,5 megavatios (MW). El proceso de licitación para la provisión, transporte y montaje del parque eólico está en elaboración.

La generación con microcentrales hidroeléctricas consta de cuatro proyectos. La central de Kanamarca de 28 kW, beneficiará a 70 familias; la central de Toropampa de 400 kW abastecerá a 942 familias. Ambos proyectos se ejecutan en La Paz y están en etapa de prueba o evaluación. La central de Río Blanco (Santa Cruz) de 200 kW beneficiará a 220 familias (en etapa de elaboración); y la central de Tomave (Potosí) de 700 kW incorporará su producción al SIN (en proceso de actualización).

En el quinquenio 2001-2005, el consumo anual per cápita de energía eléctrica creció en 1,67%, mientras que desde 2006 este incremento fue de 7,08%, según datos oficiales. El Plan Óptimo de Expansión del Sistema Interconectado Nacional (SIN) 2011-2021 estima que la demanda de energía crecerá de 1.214 megavatios (MW) este año a 2.172 MW en 2021.

La subvención al precio del gas —que distorsiona la competitividad en generación— y los insuficientes precios y tarifas en el mercado nacional son dos de los seis problemas identificados por el Gobierno para lograr un desarrollo significativo de las energías renovables en Bolivia.

Así lo revela el documento “Política de Energías Alternativas para el Sector Eléctrico en el Estado Plurinacional de Bolivia” del Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas. El Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC) proyecta que hasta 2015 sólo el 1,73% de la matriz energética del país tendrá origen en la energía solar, eólica, energía geotérmica o de biomasa.

Si bien el uso de estas fuentes de energía es reducido, “necesariamente se debe trabajar” en la reglamentación y normativa del sector, la investigación, el financiamiento y la gestión de proyectos, el coste de los subsidios al gas natural y en los precios y tarifas dentro del sector eléctrico, señala la estrategia política.

Además de las limitaciones de orden legal, se establece que la subvención al precio del gas natural ($us 1,3 por millón de pies cúbicos – MMpc) para la generación termoeléctrica en el mercado interno “distorsiona la competitividad para la introducción de energías renovables”, dado que el precio de exportación promedio al Brasil es de $us 6,7 por MMpc y a la Argentina de $us 10 por MMpc. “En consecuencia, la generación termoeléctrica es comparativamente menos costosa que cualquier fuente alternativa”, cita el documento.

Asimismo, se añade que “el sistema de remuneración dentro del SIN (precios monómicos y precios por potencia) no está acorde con la intención de promover” este tipo de generación. El aumento de la demanda de energía en el país crea la necesidad de realizar inversiones en proyectos de generación a fin de ampliar y diversificar la matriz energética, “con participación de fuentes alternativas (…) particularmente para las comunidades más alejadas”, se indica.

Demanda. De acuerdo con el Plan de Universalización Bolivia con Energía, se estima que en el área rural del país la cobertura de hogares con acceso al servicio eléctrico es de 53%, “lo que significa que 417.790 hogares no cuentan con acceso a electricidad”, especialmente en zonas aisladas. Otro de los problemas es que la generación eléctrica en los sistemas aislados con base en el diésel subvencionado produce al país “problemas” económicos y ambientales.

“Bolivia tiene un gran potencial energético para la generación de electricidad mediante fuentes alternativas como la eólica, la energía solar, energía geotérmica, la hídrica menor o igual a 2 MW y biomasa entre otras”. Sin embargo, este tipo de producción “se constituye en una tarea muy compleja y de largo aliento, que requiere desarrollar procesos estratégicos desde las entidades involucradas en el sector”.

El borrador del anteproyecto de Ley del Servicio de Electricidad asegura la participación de las fuentes de energías alternativas en la matriz energética del país disponiendo la ejecución de estrategias, programas y proyectos para la generación, transmisión y distribución de electricidad generada por fuentes alternativas, así como mecanismos que promuevan e incentiven su implantación y sostenibilidad. Uno de ellos es la priorización de esta energía en el despacho de carga.

La política energética del Gobierno debe estar orientada a masificar el uso del gas natural en el mercado interno y a buscar un sustituto al diésel. La producción de energías alternativas podrá ser efectuada a un gran costo, sólo a largo plazo y con apoyo de energías convencionales. Así lo señaló el analista Guillermo Torres, quien también remarcó que el costo de producción de electricidad de fuentes alternativas “es muy alto y no competitivo”.

“Es bueno que Bolivia vaya investigando sobre este tema, pero no perdamos de vista lo que importa: el desarrollo económico del país y la seguridad energética para la población. Las energías no convencionales (solar, eólica, biomasa) todavía no compiten con las convencionales (petróleo y gas), por lo que la política del sector debe estar orientada a cambiar la matriz energética, sobre todo en la parte del diésel”, sostuvo.

“La política de energías alternativas en zonas alejadas puede aplicarse con apoyo del Gas Natural Licuado (GNL). Las energías convencionales de producción cara se podrían incorporar siempre y cuando la inversión social que se requiera sea necesariamente importante y el gas no pueda llegar a esas regiones. Nuestro país todavía no ha salido de la pobreza y no nos podemos dar el lujo de querer usar energías que hoy en día no se usan, o se usan muy poco, en los países desarrollados”, manifestó Torres.

Política orientada al sector eléctrico

Fundamentos: Puntos transversales

-La planificación para el desarrollo de las energías alternativas se aplicará tomando en cuenta los aspectos técnico, medio ambiental, social, institucional y económico-productivo.

Generación: 10% de la matriz en cinco años

-Se sustentará en proyectos de gran capacidad, con diferentes tecnologías que en un plazo de cinco años representen al menos un 10% de la matriz energética.

‘Vivir con dignidad’: Programa en ejecución

-Se estima que con este programa que usa distintas tecnologías se alcance un acceso universal a la energía eléctrica hasta 2025 y en el área urbana hasta 2015.

Normativa específica: Fortalecimiento institucional

-Que desarrolle y regule la generación con incentivos y subsidios para los sectores involucrados. Capacitación de recursos humanos y mayor infraestructura son también prioritarios.

Más tecnología: Eficiente para su aplicación

-Se buscará aprovechar los avances científicos y promover la investigación y transferencia tecnológica que sea más costo-efectiva y eficiente para su aplicación.

Estrategias: Por tipo de fuente de energía

-Todos los programas ejecutados en el sector deben formular estrategias diferenciadas por tipo de fuente a de-sarrollar, de acuerdo con las potencialidades y características regionales.

Wálter Vasquez, www.la-razon.com

www.hidrocarburos.gob.bo/MHE2012/